Helmut Kohl, “preocupado por Europa”
4 de noviembre de 2014Quizás suceda con Kohl lo mismo que le pasó a Stéphane Hessel, el antiguo combatiente de la resistencia francesa y diplomático de la ONU. A avanzada edad empuñó nuevamente la pluma en 2010 para exhortar a la juventud gala a “indignarse”, a tomar postura contra el capitalismo financiero y a favor del pacifismo. Su manifiesto, de solo 14 páginas, tuvo una tirada millonaria.
También el nuevo libro de Helmut Kohl es relativamente corto. Su “exhortación” tiene apenas 120 páginas. ¿Ha de ser este texto su legado? El tema central tiene que ver con su generación, que vivió los horrores de la II Guerra Mundial y consideraba la integración Europea algo fundamental. También entonces cada uno perseguía sus intereses nacionales. Pero a nadie se le habría pasado por la cabeza la idea de sacrificar valores europeístas en aras de de objetivos políticos internos. Todos tenían claro que solo la integración garantizaría la paz en el continente. Precisamente esta idea es la que Kohl quisiera ver de nuevo en primer plano. Su deseo es que los políticos europeos sean un modelo de espíritu comunitario, porque solo así los ciudadanos respaldarán a la Unión Europea.
Los simbolismos de Juncker
Jean-Claude Juncker retomó ese pensamiento y se propone convertirlo en la consigna del trabajo de la Comisión Europea que encabeza. La ha llamado “la Comisión de la última oportunidad”, porque debe reconquistar los corazones de la ciudadanía. En vista de lo dramáticas que suenan estas palabras, sorprende que Juncker no haya pasado su primer día de trabajo como jefe de la Comisión en Bruselas, sino en Fráncfort, junto a su viejo amigo Helmut Kohl, a quien calificó como uno de sus dos modelos de políticos europeos aún vivos. Con el otro, Jacques Delors, se reunirá Juncker este jueves. Un inicio de gestión cargado de simbolismos.
El euro no fue una concesión a Francia, a cambio de que Francois Miterrand diera su venia a la reunificación de Alemania. El euro fue adoptado más bien para volver irreversible la integración europea, escribió Kohl, y Juncker lo subrayó así expresamente en su discurso laudatorio.
Los errores de Schröder
La obra política del excanciller alemán ha sido blanco de embates últimamente, sobre todo durante las pasadas elecciones del Parlamento Europeo, donde la agrupación eurocrítica “Alternativa para Alemania” (AfD) obtuvo un 7 por ciento de los votos. Eso ocurrió por los días en que surgió la idea del libro “Preocupación por Europa”.
Kohl no menciona a la AfD ni con una sílaba. Hay adversarios a los que la sola mención da prestancia, en lugar de debilitarlos. El adversario al que sí alude Kohl es la antigua coalición de gobierno socialdemócrata-verde, liderada por Gerhard Schröder, que hace 16 años le arrebató el poder. Tres errores fundamentales le achaca Kohl a su sucesor: haber aceptado a Grecia en la eurozona, haber violado el pacto de estabilidad monetaria con un déficit presupuestario demasiado abultado y haber dañado la alianza transatlántica con su rechazo a la guerra de Irak.
El modo en que Kohl formula estos puntos en su libro revela que también intenta ajustar cuentas con quienes lo desplazaron del gobierno en las urnas en 1998. Kohl aún quiere decir cosas, aunque su mal estado le salud le dificulta articularse oralmente. Y, a todas luces, disfrutó la presencia de los más de 80 periodistas y casi 10 equipos de camarógrafos que acudieron a la presentación de su libro.