Hitos de la amistad franco-germana
56 años después de la firma del Tratado del Elíseo, la amistad franco-germana ha de escalar a un nuevo nivel. Un repaso a las relaciones bilaterales de las últimas décadas, que no siempre han sido fáciles.
Superar el pasado
La euforia europeísta se manifestaba en las calles de Bonn cuando el presidente francés, Charles de Gaulle, visitó al canciller alemán, Konrad Adenauer, en 1962. Medio año después, ambos estadistas firmaron el Tratado del Elíseo, sellando así la reconciliación entre ambos países.
Entre amigos
En la década del 70, Valérie Giscard d'Estaing y Helmut Schmidt tuvieron relaciones especialmente cordiales. El entonces presidente francés también visitó al canciller alemán en su domicilio privado en Hamburgo. Giscard habla alemán fluidamente.
Ciudades hermanadas
Cerca de 2.000 alianzas entre ciudades francesas y alemanas han sido selladas. Algunas de ellas son incluso anteriores a la firma del Tratado del Elíseo. En cambio, el hermanamiento entre Ronneburg (Turingia) y Hauteville-Lompnes (cerca de Lyon) solo se hizo posible después de la reunificación de Alemania.
De la mano
Un hito germano-francés: en 1984, el presidente François Mitterand y el canciller Helmut Kohl se tomaron espontáneamente de la mano en una ceremonia en recuerdo de las víctimas de ambas guerras mundiales, en Verdún. Pocas imágenes simbolizan con más fuerza la reconciliación franco-germana.
Uniendo a los jóvenes
De Gaulle y Adenauer pusieron desde un comienzo la mirada en las juventudes de ambos países. Pensaban que los jóvenes debían encontrarse y aprender unos de otros. Desde 1963, la Oficina franco-alemana para la Juventud ha establecido contacto entre 9 millones de jóvenes franceses y alemanaes.
Brigada franco-germana
Los enemigos de antes cuentan hoy con una brigada conjunta. Esta unidad franco-germana fue creada en 1989. Sus principales intervenciones tuvieon lugar en los Balcanes, Afganistán y Mali.
Angela y François
En el aspecto político nunca fueron muy afines. Pero, pese a todas las diferencias, la cristianodemócrata Angela Merkel y el socialista François Hollande encontraron denominadores comunes para el entendimiento, conscientes de su responsabilidad en materia de integración europea.
¿Sobre ruedas?
En 2017, la tradicional firma automotriz alemana Opel pasó a ser parte del consorcio francés PSA, al que pertenecen Peugeot und Citroen. Desde entonces, muchos empleados de Opel en Alemania temen por sus puestos de trabajo.
Confusión en Compiègne
100 años después del término de la I Guerra Mundial, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron en Compiègne, donde se firmó el armisticio en 1918. Una anécdota del encuentro: una anciana creyó que Merkel era la esposa de Macron.
Dos naciones que durante siglos se consideraron archienemigas, sellaron oficialmente su amistad hace 56 años. El tratado del Elíseo fue considerado entonces casi un milagro. Esa amistad entre Francia y Alemania nunca fue algo obvio, y tampoco lo es hoy. Ahora se aspira a profundizarla aún más, con la firma de un nuevo tratado en Aquisgrán.