House of One en Berlín: tres religiones bajo un mismo techo
26 de mayo de 2021En el centro de Berlín se materializa un notable proyecto religioso, con la colocación de la primera piedra. Cristianos, judíos y musulmanes, construyen una casa común para las tres grandes religiones monoteístas. "House of One" no nació por encargo de un gobierno o una religión, sino gracias a un sueño que algunos tuvieron hace 12 años. Desde entonces trabajan para hacerlo realidad.
"Este proyecto es muy importante para la ciudad de Berlín”, dice Gregor Hohberg, un pastor protestante que participa desde el comienzo. "Desde hace cerca de 10 años estamos en conversaciones, judíos, cristianos, musulmanes, personas de diversas religiones y también ateos”. El religioso considera necesario que haya un sitio donde todos puedan dialogar, por diferentes que sean, y habla de un "lugar de paz”, de un símbolo de extrema importancia.
En cinco años ha de construirse este proyecto de "House of one”, sin precedentes en esta forma a nivel mundial. Iglesia, sinagoga y mezquita se levantarán en torno a un espacio central de encuentro. La edificación tendrá 40 metros de altura y ha de convertirse en un símbolo de comunión. Los costos planificados ascienden a 43,5 millones de euros y ya están en su mayor parte asegurados.
Para Osman Örs, uno de los imanes participantes en el proyecto, la construcción de un edificio con mezquita en esa ubicación céntrica de Berlín tiene un significado especial. La capital alemana tiene más de 80 mezquitas, pero en su mayoría se encuentran en barrios más pobres.
Tres religiones bajo un mismo techo. Pero, al mismo tiempo, el antisemitismo está en boga, también entre jóvenes musulmanes. De igual modo aumenta la preocupación por conflictos religiosos en la vida diaria. Para el pastor Hohberg, precisamente esta última escalada -en el marco de la cual también hubo incidentes en Berlín ante el trasfondo del enfrentamiento entre Hamás e Israel- demuestra cuán importante es la idea de "House of One".
Diálogo en vez de pugna
"Semejante proyecto demuestra cuán importante es dialogar, que se intente comprender a quien tiene otra apariencia, proviene de otra parte o tiene otra fe; que se busque el diálogo precisamente con esas personas, para establecer una relación y conocer al otro con respeto”, dice Hohberg.
Desde hace varios años, los impulsores del proyecto se reúnen en ocasiones especiales para orar juntos o para demostrar solidaridad. Así ocurrió, por ejemplo, tras los sangrientos atentados contra mezquitas en Nueva Zelanda, contra iglesias en Sri Lanka y contra sinagogas en Pittsburg y Halle. "Somos amigos. Y nuestro empeño es que un imán, un rabino y un sacerdote estén unidos, codo a codo”. El imán Örs afirma que el extremismo no puede destruir la fe, ni la paz, pero "la daña, y tenemos que hacer algo activamente contra eso”.
Respaldo político
Berlín y el gobierno federal respaldan financieramente el proyecto. Y las autoridades políticas también aprecian su valor. A la colocación de la primera piedra acudirán este jueves, entre otras figuras, el presidente del Parlamento alemán, Wolfgang Schäuble, y la vicepresidenta del Bundestag, Petra Pau. Debido a la pandemia del coronavirus no se podrá realizar una gran fiesta, como se hubiera deseado, pero está claro que para Berlín es un acontecimiento de suma importancia.
(er/cp)