Viktor Orban: “La nueva ley de medios no se modificará”
24 de diciembre de 2010Los húngaros habían imaginado de otra manera el inicio de su presidencia de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2011. Sin embargo, la aprobación en la noche del 20 de diciembre de 2010 de una restrictiva ley de medios por parte del Gobierno conservador del primer ministro Viktor Orban amenaza con causar una tormenta política en el bloque comunitario.
La nueva ley de medios húngara ha desatado en la Unión Europea una mezcla de incómodo silencio y enérgico rechazo. La Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) -una autoridad decisiva en materia de derechos humanos para la UE- considera que la nueva ley "silenciará a los medios críticos y el debate público en el país", según afirmó en un comunicado. El presidente de la fracción socialdemócrata en el Parlamento Europeo, Martin Schulz, vaticinó que Budapest podría "tener grandes problemas".
Pero ante la críticas internacionales, la reacción del primer ministro húngaro, Viktor Orban, fue enfática.
“Ni en sueños”
Orban aseguró que no se modificaría la polémica ley de medios que ha suscitado críticas en toda Europa. "Ni en sueños" pensaría en cambiar la nueva ley que regula a los medios, dijo a la cadena privada Hir TV, y explicó que dicha ley no contiene ningún párrafo que no concuerde con la legislación de medios "de cualquier" país miembro de la Unón Europea. “No me inclino a reaccionar con temblor en las rodillas ante los debates parlamentarios o ante un eco occidental”, dijo el primer ministro húngaro.
Con estas declaraciones el primer ministro conservador contradijo al presidente del grupo parlamentario del partido gubernamental, la Unión Cívica Húngara (FIDESZ), János Lázár, que el jueves (23.12.2010) aseguró que "si el asunto no funciona tendrá que ser corregido", en referencia a un código que ha levantado críticas en toda Europa por sus posibles restricciones a la libertad de prensa.
Ley debe ser revisada
La ley, aprobada el pasado 22 de diciembre, entrará en vigor el 1 de enero de 2011, el mismo día en que Hungría asume la presidencia de la Unión Europea. Las críticas internacionales por la nueva ley no se han hecho esperar, ya que ésta impartiría serias restricciones a la libertad de prensa.
En entrevista con la cadena pública alemana Deutschlandradio, Werner Hoyer, secretario de Estado en el Ministerio de Exteriores alemán, es más optimista en cuanto a una pronta solución. De acuerdo con sus informaciones, es posible que el Gobierno húngaro realice otra revisión o tal vez un cambio en el texto de la nueva ley de medios. “La constitucionalidad húngara debe asegurar la libertad de prensa en ese país. Por eso espero que Hungría revise dicha ley no sólo por la presión internacional”, dijo Hoyer.
El secretario de Estado en el Ministerio de Exteriores alemán dijo también que la Comisión Europea en su rol de guardiana de los acuerdos comunitarios, sobre todo del Tratado de Lisboa, debe revisar en términos de derechos y libertades fundamentales si Hungría está actuando consecuentemente con las normas europeas. “La Unión Europea debería sobre todo tratar de evitar una aprobación definitiva de esta ley”, dijo.
“Aunque ahora es época navideña, y la política está más tranquila, sería recomendable que Hungría diera una señal de tranquilidad, y que esté dispuesta a repensar este tema otra vez. Si no es así, me gustaría ver cómo un país que está bajo sospecha de no cumplir con los derechos fundamentales asuma la presidencia de la UE. Y por ejemplo, explique a los vecinos del Este, a Bielorrusia y a otros cómo debe funcionar la libertad de prensa”, puntualizó Hoyer.
Prensa a revisión
Con la nueva ley de medios como telón de fondo, diversos funcionarios de la UE piensan que Hungría no es digna de asumir la presidencia del bloque europeo. Orban se defendió diciendo sobre todo sobre las declaraciones realizadas sobre el tema en Berlín.
"La pobre (canciller Merkel) fue arrastrada a este asunto, pues no fue ella quien hizo el comentario”. Un portavoz del Gobierno aleman había dicho horas antes que un Estado miembro de la UE debe atenerse a las normas de este bloque. “Y Hungría también lo hace”, dijo Orban.
A partir del 1 de enero de 2011, un órgano de control será el encargado de supervisar la prensa en Hungría. Se trata de una autoridad de medios, cuyos integrantes pertenecen al partido de Gobierno, que no se someten a control parlamentario y que pueden proceder de forma discrecional. Si este órgano de control decide que la información mediática es errónea, las fuertes multas podrían arruinar a los medios en pocas horas.
Autora: Cristina Mendoza Weber
Editor: Enrique López