Huracán ejecutivo en VW
11 de enero de 2007Alemania vivió un jueves de vientos huracanados en lo climático pero también, en sentido figurado, en lo que atañe al consorcio automovilístico Volkswagen. Luego de que se reuniera el Consejo de Vigilancia de la empresa con sede en Wolfsburgo, se anunció la salida de Wofgang Bernhard como Jefe de marca.
No era un ejecutivo más. Cuando tomó posesión del cargo, en febrero de 2005, tuvo como objetivo principal llevar a cabo un programa de reestructuración que involucraría a buena parte de la firma.
Los vientos fueron demasiado fuertes a lo largo de estos casi dos años. Bernhard tenía fama de hombre duro, inflexible y adicto al trabajo. Se le pronosticaba una mala relación con la fuerza laboral, y una luna de miel con el resto de la directiva.
Todo al revés
Pero todo le salió al revés. Por alguna extraña razón, el antagonismo de Berhnard hacia los trabajadores provocó que éstos llegaran a estimarlo o, por lo menos, a guardarle respeto. Cuando se anunció su salida, en la asamblea de este jueves, muchos se pusieron de pie para despedirlo.
En cambio, el ejecutivo fue la primera víctima del próximo proceso de saneamiento dentro del consorcio. El plan fue presentado precisamente en la junta del Consejo de Vigilancia por quien apenas el 1 de enero tomó las riendas de VW: Martin Winterkorn.
De este modo, no puede haber mucho lugar a especulación. El nuevo jefe tiene ideas diferentes acerca de cómo debe mejorarse el funcionamiento de la empresa, y a ellas deberá ajustarse el curso de la misma.
Nuevo horizonte
Por lo pronto, se disolverá la distribución que había sido dispuesta por la pasada administración: las siete marcas del grupo -VW, Skoda, Bentley, Bugatti, Audi, Seat y Lamborghini- reportarán sus cuentas e indicadores financieros de manera individual y no por grupos.
Además, se crearán tres nuevas posiciones estratégicas, una de las cuales será dirigida por el propio Winterkorn y se ocupará de las áreas de investigación y desarrollo. Otras tres secciones serán creadas para el área tecnológica. Se tratará de crear mayores sinergias entre las áreas del consorcio, así como de evitar esfuerzos paralelos.
Rechazan fusión
En medio de la borrasca, el Consejo de Vigilancia acordó rechazar la oferta que la empresa MAN realizó para tomar el control de su competidora sueca, Scania. ¿Qué tiene que ver VW con ello? El consorcio de Wolfsburgo posee una participación accionaria importante en ambas partes, por lo que la decisión echa prácticamente por la borda toda posibilidad de fusión.
Los analistas económicos señalan que, con todos estos movimientos, el clan proveniente de Audi tomará un mayor poder dentro de Volkswagen. Aunque poco se sabe sobre la dimensión de las reformas en el cuerpo ejecutivo, se da por sentado que por lo menos dos de los puestos clave -además del departamento de comunicación y relaciones públicas- irán a parar a manos de ejecutivos de esa marca.
La tormenta, pues, no terminará con la remoción de Wolfgang Berhnard. El estado de alerta se prolongará dentro del consorcio Volkswagen, y quizá pronto veamos de qué color son los próximos rayos en el horizonte.