IFA: un histórico mar de eléctrónica
29 de agosto de 2007
El rostro de la IFA, la feria de la electrónica de la comunicación más grande del mundo, ha cambiado al ritmo de las salas de estar del mundo. Si en su primera edición en 1924, un gran cuadrado de madera del cual emanaba sólo sonido era la joya a presentar, en su edición de 2007 unos diminutos reproductores que caben en un bolsillo son su gema.
Tiempo de buenas noticias
En el país de las ferias monumentales, la Internationale Funkaustellung de Berlín ocupa un lugar especial. Su inauguración ha estado siempre ligada a momentos especiales: en 1926 se estrenó durante los días de la IFA la Funkturm, la torre de radio que se convirtió en un símbolo de la Berlín dividida y amurallada.
En 1930, en el discurso inaugural el premio Nóbel Albert Einstein se dirigió “a todos los presentes y los ausentes” resaltando la importancia de la radio como herramienta democrática, pues “los técnicos… despiertan a los pueblos de su adormilada apatía”. En 1932 se presentó el primer radio Blaupunkt para el automóvil. En 1967, el vicecanciller Willy Brandt dio la señal de partida a la televisión a color en Alemania. En 1975 se presentó la revolución de la memoria visual: el vhs, el grabador de video.
Edición 2007
En 2007, el 30 de agosto la rutilante Pink inaugurará con rock la presente edición, durante la cual se librará una batalla cuerpo a cuerpo: el bluray contra el dvd de alta definición. Durante los 6 días feriales se encontrarán -entre televisores de pantalla plana, navegadores y cámaras digitales- aproximadamente 1212 expositores: 479 de Alemania, 733 del extranjero, originarios de más de 30 países. Con unos 200 expositores más que en el año anterior, los organizadores de la feria se frotan las manos: tienen razones para creer que el volumen de ventas que se manejará será mayor al alcanzado en 2006: 23 mil millones de euros.
Para los especialistas y expositores, uno de los encantos de esta magna exposición es, precisamente, el contacto con el público en general, con su cliente. Por unos 9 euros, el visitante tiene a su entera disposición los 160.000 metros cuadrados del recinto ferial y 70 eventos musicales con estrellas y estrellitas internacionales.
Los más de 212 mil visitantes que se esperan podrán darse gusto abriéndose paso entre los miles de hd-dvd, mares de aparatos con bluetooth, cientos de ofertas de DSL, montones de decoder y cúmulos de AACS (advanced access content systems).
Ante esta avalancha, el visitante común agradecerá un pequeño servicio: un pequeño diccionario; las nuevas tecnologías, sus siglas y sus nombres, por lo general, en inglés lo hacen imprescindible para navegar cómodamente por la IFA 2007. Sus directores resumen su éxito así: el mercado de la electrónica está expansión y, además, “encantamos al consumidor”.