Instrucciones para salvar el clima
18 de junio de 2008
El ministro alemán de Medio Ambiente, lo califica como "el programa más ambicioso del mundo en lo que al ahorro de energía y la protección del clima se refiere". Se trata de la iniciativa marco diseñada por el gobierno federal alemán a fin de responder a los retos ecológicos de nuestros tiempos.
Este miércoles fue presentada la segunda parte del paquete de normas alemanas destinadas a preservar el ambiente. Con ellas se pretende alcanzar la meta de reducir en un 40 por ciento las emisiones de dióxido de carbono hasta el año 2020, en relación con las registradas en 1990.
Los ciudadanos, protagonistas
El catálogo de medidas se apoya fuertemente en la ciudadanía. Por ejemplo, a partir de 2009 se exigirá un 30 por ciento más de ahorro de energía a las compañías que realicen restauración de edificios antiguos, o bien, que lleven a cabo nuevas construcciones. Aquellos que no cumplan se harán merecedores de multas hasta por 50.000 euros, anunció Gabriel.
Los ciudadanos que decidan instalar celdas solares en los tejados de sus hogares a fin de obtener energía recibirán apoyo económico durante veinte años por parte del gobierno federal. Actualmente, las llamadas "energías limpias" aún cuestan ocho veces más que las convencionales como la electricidad, el gas o el carbón.
En otros hogares se instalarán medidores inteligentes, que indicarán a qué hora resulta más barata la energía. Esto permitirá a los usuarios lograr ahorros económicos y energéticos concretos en la rutina diaria.
Asimismo, se incrementarán las cuotas de peaje que se cobran a los transportistas por el uso de autopistas. El gobierno alemán espera recabar 850 millones de euros adicionales por este concepto, y los fondos serán destinados a inversiones directas en tecnología medioambiental. Quedará prohibido el uso de grandes calefactores eléctricos en hogares de más de seis habitaciones.
Electricidad y autos
El programa contempla además la renovación de las líneas de distribución de electricidad, a fin de poder transportar mejor hacia el sur de Alemania la energía captada a través de generadores eólicos en el Mar Báltico y el Mar del Norte.
En cuanto a los vehículos automotores, las autoridades germanas estudian la posibilidad de cambiar la referencia para determinar el impuesto correspondiente. Hasta la fecha, se toma la cilindrada del motor como indicador principal; ahora se evalúa incorporar a la emisión de gases contaminantes como elemento central.
El gobierno federal alemán considera que deben invertirse 313 mil millones de euros en los próximos doce años a fin de proteger al clima y lograr un ahorro significativo de energía.
¿Es suficiente?
Organizaciones ecologistas de la sociedad civil manifestaron ya sus primeras críticas al programa del gobierno alemán. Greenpeace, por ejemplo considera que con las medidas contempladas no se alcazarán las metas de reducción de gases contaminantes.
Otras agrupaciones protestaron ante la cancillería, en Berlín, por la construcción de plantas generadores de energía a base de carbón. La Asociación de la Industria Automovilística Alemana rechazó la posible alza en las cuotas por uso de autopistas, y pidió al gobierno revisar las consecuencias de dicha medida.