“Invierno” sobre la Tierra daña capa de ozono en el norte

Aunque en los últimos años y meses ha habido reportes sobre la recuperación del estado de la capa de ozono en el Antártico, al otro lado del planeta, en el polo Ártico, hay una tendencia contraria.

En Europa y Alemania los inviernos son cada vez menos fríos y más cortos. No así en la estratosfera: “Es preocupante que durante los inviernos árticos se presenten extremadamente bajas temperaturas en la estratosfera”, dice el físico alemán Markus Rex, del Instituto de Investigaciones Polares y Marinas Alfred-Wegener.

A menos de 80° bajo cero

Los científicos tienen razones para estar preocupados: frío extremo daña la capa de ozono. Un punto crítico se alcanza cuando las temperaturas bajan a los menos 80 grados Celsius.

En el sur, sobre el Antártico, temperaturas por encima de los de -80° C son la norma. Un fenómeno que ayuda a agrandar el hueco de ozono. En el norte empero, tal frío que era la excepción, es cada vez más frecuente.

A dichas conclusiones ha llegado un grupo de 30 científicos basados en el análisis de datos y mediciones realizadas en el Ártico a lo largo de cuatro décadas.

A más calor, más frío. A más frío menos ozono

Justamente el invierno 2004/2005 fue registrado por los investigadores como el más fuerte en la estratosfera. Un hecho que no quedó sin consecuencias: el hueco en la capa de ozono creció proporcionalmente a las bajas temperaturas. Así es como desde comienzos de los 90, las pérdidas de ozono en la estratosfera son cada vez mayores, entre más fríos son los inviernos.

Los cloro-fluoro-carbonos son realmente las sustancias conocidas como el “veneno del ozono”. Pero para que estas sustancias puedan desarrollar su poder destructor a través de cadenas reactivas en la estratosfera necesitan de bajísimas temperaturas.

Riesgo en regiones zonas habitadas

Aunque la situación en el norte no es tan aguda como en el sur en donde hay un verdadero hueco por el que se cuelan los rayos ultravioletas directamente a la Tierra, en el polo norte la adelgazada capa de ozono se mueve hasta Europa Central dejando pasar la irradiación sobre zonas pobladas.

Pero ¿por qué los inviernos aumentan en crudeza en la estratosfera? Paradójicamente, el calentamiento global es el culpable de ello. Como consecuencia de las emisiones de tóxicos es el “primer piso” de la atmósfera la zona que se calienta. Allí donde se “cuece” el tiempo atmosférico de la Tierra.

Pérdida de la protección de rayos ultravioletas

Los gases contaminantes forman una capa sobre la Tierra conservando el calor abajo y no dejándolo pasar hacia arriba. Un fenómeno que se teme va a recrudecerse hasta alcanzar récord inédito.

Hasta que la prohibición total de los nocivos cloro-fluoro-carbonos muestre resultados positivos, advierte el grupo de científicos en torno a Markus Rex, la estratosfera seguirá enfriándose, con las consecuencias mencionadas, por lo menos hasta la década del 2020 al 2030.