Irán en la encrucijada
13 de enero de 2004
El periódico noruego Aftenposten escribe sobre el conflicto desatado por esta decisión: "Somos testigos de una lucha política dramática en Irán. (...) Irán es un estado poderoso y juega un papel central en el debate que se registra actualmente en pro de políticas de reforma en el mundo islámico. Con soldados estadounidenses en ambos países vecinos, Irak y Afganistán, la situación en Irán resulta muy delicada tanto en el interior como hacia el exterior. Los iraníes liberales amenazan con boicotear las elecciones si el mando religioso no reconsidera su decisión. Se entiende pero no es una reacción inteligente pues podría reducir su presencia en la próxima asamblea nacional."
Ordago en Irán
El periódico español El País opina: "La decisión del Consejo de los Guardianes de la Constitución de Irán de rechazar a cientos de candidatos reformistas a las elecciones legislativas del 20 de febrero constituye un golpe de Estado encubierto por parte de los ultraconservadores del régimen fundamentalista encabezado por el "líder supremo", el ayatolá Alí Jamenei. Aprovechando la convulsión causada por el terremoto geológico de Bam y el geopolítico de la guerra de Irak, el veto de los ultras abre una crisis política. No es seguro quién la va ganar. Si el presidente reformista, Mohamed Jatamí, sale de su estupor y reacciona, puede tornar la situación en su favor. De otro modo, quedará políticamente inerte."
Elecciones estratégicas
El periódico holandés de Volkskrant habla de una señal de alarma: "La decisión del Consejo de los Guardianes de excluir a 80 diputados de las próximas elecciones parlamentarias en Irán el mes entrante, es una señal de advertencia. Los conservadores y su líder supremo el ayatolá Alí Jamenei están descontentos con el camino emprendido por el Parlamento y la mayoría de reformistas que lo conforman. (...) Del resultado de estas elecciones dependerá cómo y sí Irán decide reanudar sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Si los reformistas ganan, se cumplirá el deseo de la mayor parte del pueblo iraní de estrechar los lazos con Estados Unidos. La decisión del Consejo de los Guardianes, que no asume ninguna decisión si no cuenta con la aprobación de Jamenei, evidencia que aquellos que se oponen a mejorar las relaciones están dispuestos a hacerlo todo para evitarlo."