Irak ahonda su crisis: presidente amenaza con renunciar

Irak ahondó aún más su crisis política tras la decisión del presidente, Barham Saleh, de rechazar este jueves (26.12.2019) la candidatura a primer ministro presentada por la coalición Al Biná, y de poner su cargo a disposición del Parlamento. El mandatario no está dispuesto a avalar la candidatura de un miembro del bando proiraní, cuya injerencia excesiva en la política iraquí ha azuzado las protestas en el país.

Diciéndose garante de la "integridad" y la "independencia" del país, Saleh -un kurdo proveniente de un partido cercano al vecino iraní, pero que desde el inicio de las manifestaciones resiste a los abucheos de la calle- envió una carta al Parlamento donde dice estar dispuesto a dimitir, pues considera que la Constitución le obliga a proponer al candidato de la "mayor coalición”.

Lo ajustado de las últimas elecciones y la volatilidad de las alianzas en el Parlamento, han dejado a Saleh atrapado en una encrucijada burocrática que ya le llevó a consultar al Tribunal Federal Supremo y al mismo Parlamento sobre qué coalición realmente tiene más escaños. Al no haber una respuesta clara, Saleh explicó que nombrar un candidato que no es de las alianzas mayoritarias "puede representar una vulneración del texto constitucional”.

Siguen las protestas

Por lo anterior, el mandatario rechazó este jueves al último candidato de Al Biná. "Con todo mi aprecio al señor Assad al Eidani, me abstengo de nombrarle como candidato del bloque Al Biná, puesto que la presidencia de la República ha recibido varias cartas sobre el bloque parlamentario con mayor número, pero que son contradictorias”, apuntó Saleh en una carta a la Cámara.

El Eidani, gobernador de Basora, no cuenta con respaldo popular. "No queremos a Assad el Iraní”, corean los manifestantes en Kut, ciudad del sur, mientras que en la plaza Tahrir de Bagdad, inmensos retratos de este antiguo opositor a Saddam Hussein, durante un tiempo refugiado en Irán y después detenido varios años en los calabozos del dictador, se despliegan tachados con una gran cruz roja.

Los manifestantes rechazan a los políticos que emergen de la actual clase dirigente y piden líderes independientes, de preferencia tecnócratas que no hayan participado en un ningún gobierno desde 2003, cuando fue derrocado Hussein tras una ofensiva militar estadounidense.

Irak no tiene primer ministro desde fines de noviembre, cuando Adel Abdel Mahdi presentó su renuncia.

DZC (EFE, AFP)

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