Irán elige presidente
19 de mayo de 2017Los centros de votación abrieron sus puertas en Irán para la celebración de unas elecciones presidenciales convertidas en un duelo entre el actual mandatario, el moderado Hasan Rohaní, y el clérigo conservador Ebrahim Raisí.
Más de 56 millones de iraníes están convocados a las urnas en estos comicios, a los que también se presentan como candidatos los exministros Mostafa Mirsalim y Mostafa Hashemitaba.
La votación comenzó a las 08.00 hora local en los 63.000 colegios electorales habilitados en todos el país, y se prolongará hasta que terminen de sufragar los últimos electores.
Es frecuente en Irán que la hora de cierre de los colegios se vaya ampliando hasta bien entrada la noche para favorecer una alta participación.
A continuación comenzará el recuento de votos y el anuncio de los resultados, que finalmente será gradual pese a que el Ministerio del Interior informó con anterioridad que tendría lugar de una sola vez.
Se espera que la cita electoral se resuelva en la primera vuelta, pero de no superar ningún candidato el 50 % + 1 de los votos se celebrará una segunda ronda en el plazo de una semana.
El ambiente está bastante polarizado entre los ciudadanos que apoyan la reelección de Rohaní y su mayor aperturismo, y los que prefieren las promesas de creación de empleo del conservador Raisí.
Para estas duodécimas presidenciales de Irán han sido acreditados más de 250 periodistas de 29 países, un 35 % más que en las elecciones de hace cuatro años, según datos del Ministerio de Cultura.
¿Qué se vota?
Simultáneamente con las presidenciales, los iraníes elegirán a 126.000 representantes para los Consejos Municipales, que se encargan de la supervisión del gobierno local y la elección del alcalde de cada ciudad, entre otras funciones.
En Irán el presidente, el Parlamento y la llamada Asamblea de Expertos son elegidos por voto popular. Pero los candidatos son seleccionados por el Consejo de Guardianes. El sistema se basa en el "Wilayat Faqih", el gobierno de los juristas, en el cual el líder espiritual supremo del país es de facto el jefe de Estado y tiene la última palabra. Entre 1979 y 1989 el líder revolucionario ayatolá Jomeini desempeñó esa función. Tras su muerte, el ayatolá Alí Jamenei fue nombrado líder espiritual supremo.
El presidente es responsable de la política doméstica, exterior y económica. Si bien el máximo líder espiritual está por encima del presidente, no interviene de forma directa en el trabajo del Gobierno, la Justicia o el Parlamento. Pero en cuestiones estratégicas -como el acuerdo nuclear con las potencias mundiales en 2015- el líder supremo tiene la última palabra. En esos casos el presidente no puede tomar decisiones por sí solo.
Los candidatos fueron autorizados a competir solo si el Consejo de Guardianes determina que son leales a la república. El criterio no está claro y, por lo tanto, las áreas grises han sido durante años motivo de discusión. En particular, hay una línea fina que divide entre las críticas legítimas al 'establishment' y aquellas que son consideradas un peligro para la seguridad nacional.
En Irán hay partidos pero son más bien considerados facciones o agrupaciones políticas, por lo que incluso son mencionados por los medios como alas o corrientes. Los políticos de alto rango en general sostienen que ellos mismos son apartidarios.
DG (efe, dpa)