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Irán: ajedrecistas se rebelan contra el régimen de los mulás

Farid Ashrafian
9 de enero de 2023

La élite del ajedrez iraní rechaza abiertamente el velo islámico que el estricto código de vestimenta del régimen obliga a vestir a las mujeres. Las deportistas marcan pauta en el movimiento por la libertad en Irán.

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Sara Khadem
Sara Khadem, en el Campeonato Mundial de Ajedrez en Kazajistán, a fines de diciembre de 2022.Imagen: Pavel Mikheyev/REUTERS

Desde sus inicios, el masivo movimiento de protesta de los iraníes contra el poder estatal teocrático-dictatorial ha contado con el apoyo de muchas deportistas destacadas del país. La élite femenina del ajedrez iraní no es una excepción y respalda el movimiento por la libertad con declaraciones claras. Con el cambio de año, Sarasadat Khademalsharieh (más conocida como Sara Khadem) se unió, en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz de la FIDE celebrado en Almaty (Kazajistán), a las filas de profesionales iraníes del ajedrez que han rechazado inequívocamente el uso obligatorio del velo islámico.

La gran maestra internacional de ajedrez, de 25 años, mostró públicamente su solidaridad con los manifestantes contra el régimen de los mulás en Irán, que llevan saliendo a la calle en ese país desde septiembre de 2022.

Emigración a España

Sin embargo, la decisión de Khadem de no llevar velo cuando apareció en el escenario de la Copa Mundial tuvo consecuencias inmediatas para la joven: con su marido, el director de cine Ardeshir Ahmadi, y su hijo de diez meses, Khadem viajó desde Kazajistán a una ciudad desconocida de España. Un regreso a Irán habría tenido probablemente consecuencias de vida o muerte para la estrella del ajedrez. El caso de la escaladora iraní Elnaz Rekabi, que compitió sin pañuelo en los Campeonatos Asiáticos de Seúl en octubre, sirve de ejemplo: tras su regreso a Irán, el poder la sometió a arresto domiciliario. Desde entonces, Rekabi y su entorno han sido objeto de intimidación masiva por parte del Estado.

Elnaz Rebabi.
Elnaz Rebabi en los Campeonatos Asiáticos de 2022 en Seúl.Imagen: RHEA KANG/INTERNATIONAL FED. OF SPORT CLIMBING/AFP

Las amenazas de expropiación, junto con la prohibición de salir del país y la publicación de confesiones forzadas, tienen método en Irán y caracterizan el enfoque despiadado del aparato contra opositores y disidentes. Entre los más de 20.000 presos que se calcula que han sido detenidos por criticar al régimen totalitario en los últimos cuatro meses hay numerosos deportistas de renombre. Se enfrentan a cargos, algunos de ellos inconcebibles. Se les amenaza con crueles condenas judiciales que pueden llegar hasta la ejecución.

Tras su llegada a España, Sara Khadem escribió en Instagram: "Mi emigración es una decisión familiar. No solicité asilo aquí. Debido a mis logros deportivos y a las múltiples nacionalidades de mi marido, nunca me preocupó el derecho de residencia en el extranjero".

Su nuevo país adoptivo puede ser un trampolín hacia cotas deportivas más altas para la gran maestra del ajedrez. "Durante los últimos tres años, me han prohibido salir del país. Como resultado, me perdí torneos y campeonatos importantes. Participar allí era como una meta eterna para mí", explicó.

Sin embargo, la número 17 de la clasificación mundial femenina no descartó regresar a Irán, y subrayó: "Irán sigue siendo mi primera patria. Sin duda volveré a mi tierra natal con mi familia en cuanto llegue el momento".

Fuga de más estrellas del ajedrez de Irán

Sara Khadem es ya la quinta gran maestra internacional de ajedrez iraní que ha abandonado su país natal en los últimos años. Antes que ella, Mitra Hejazipour, Ghazal Hakimifard, Atousa Pourkashian y Dorsa Derakhshani decidieron emigrar por motivos similares. Pourkashian y Derakhshani juegan ahora en la selección estadounidense, Hakimifard en la suiza y Hejazipour en la francesa.

Alireza Firouzja tampoco representa ya a su patria cuando se sienta ante el tablero de ajedrez. En diciembre de 2021, el ajedrecista profesional iraní fue el jugador más joven en alcanzar una puntuación de 2.800. Con sólo 18 años, ocupaba el segundo puesto en la clasificación mundial. Sin embargo, el gran talento dejó su país natal ya en 2019 y juega en Francia desde 2021.

La árbitra internacional de ajedrez Shohreh Bayat también abandonó Irán hace dos años. Tras oficiar en un torneo en el extranjero sin llevar velo, se marchó al Reino Unido.

(gg/rml)