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Irán provoca malestar internacional

9 de diciembre de 2005

El presidente cosecha rechazo, críticas y exigencias de sanciones políticas y económicas al sugerir que Alemania y Austria acojan un Estado hebreo.

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Mahmoud Ahmadinejad.Imagen: AP

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, propuso que Alemania y Austria cedan parte de su territorio para la creación de un Estado hebreo en Europa como solución al conflicto con los palestinos.

"Europa, que ha admitido haber oprimido a los judíos, debe ceder una parte de su tierra para la instauración allí de un Estado israelí", manifestó el presidente en una entrevista concedida a la cadena de televisión iraní por satélite Al Alam. "Alemania admite haber matado a los judíos. ¿Por qué este país, junto a Austria, no conceden un par de sus provincias al régimen sionista para instaurar un gobierno que todos los europeos aceptan y que resolvería el problema para siempre?", se preguntó el mandatario iraní, quien además negó la existencia del holocausto nazi durante la segunda Guerra Mundial.

No es la primera vez que el presidente iraní causa revuelo en referencias a Israel. El pasado mes de octubre afirmó que Israel "debe ser borrado del mapa".

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, se mostró "horrorizado" ante las declaraciones y recordó que apenas el mes pasado la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que rechaza toda negación del Holocausto.

Israel pide intervención internacional

Israel ha pedido a EE.UU. y a la comunidad internacional que impidan a Irán la adquisición de armas atómicas después de las declaraciones. El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silván Shalom, pide a la comunidad internacional "no cejar en sus esfuerzos para prevenir que Irán consiga armas atómicas", y agregó: "Europa y Rusia deben unirse con EE.UU. para llevar a Irán al Consejo de Seguridad de la ONU", que puede sancionar al Gobierno de Teherán por su supuesto programa para obtener el poderío nuclear.

Por su parte Raanán Gissin, portavoz del primer ministro israelí Ariel Sharón, señaló que "los judíos estuvimos en estas tierras mucho antes que sus antecesores; por lo tanto, tenemos derecho a vivir aquí, en la tierra de los nuestros. A Dios gracias, tenemos la capacidad de disuadir e impedir que sus deseos se hagan realidad", agregó el portavoz en aparente alusión al poderío atómico de Israel, según expertos extranjeros.

Sharón declaró que su país "no podrá admitir" que Irán, que no es un Estado árabe pero que es potencialmente el principal enemigo de Israel, llegue a producir armas atómicas.

En 1981, la Fuerza Aérea israelí bombardeó y destruyó en dos minutos el reactor atómico iraquí Osirak, a 17 kilómetros de Bagdad, al asegurar el Gobierno del entonces primer ministro Menajem Beguin que ese país estaba tratando de producir esas armas.

Amplia condena

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar la canciller alemana, Angela Merkel "rechaza enfáticamente" las declaraciones del presidente iraní que calificó de "inaceptables". Asimismo el canciller federal austriaco, Wolfgang Schüssel, rechazó de "la forma más dura posible" las declaraciones de Mahmud Ahmadineyad.

Asimismo Rusia, los EE.UU. y los demás socios de la Unión Europea (UE) reconocen la soberanía israelí y coinciden en que las declaraciones de Ahmadineyad suscitarán una reacción dura y negativa en Occidente y complicará en gran medida las posiciones de Irán en las negociaciones sobre su programa nuclear.

Esto fue confirmado, por ejemplo por el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, para quien este asunto demuestra "con qué poca seriedad o con cuanto cinismo el gobierno iraní califica" los problemas en Oriente Medio.

Exigen sanciones

En Alemania, el presidente del Consejo Central Judío, Paul Spiegel, exigió que Berlín y la UE revisen las relaciones diplomáticas con Irán, o bien la cooperación económica que Alemania ofrece a ese país. Las repetidas manifestaciones anti-israelíes serían prueba suficiente de que no se trataría de "un desliz" verbal. Spiegel exige que se "estudien y lleven a cabo todas las posibilidades de sanciones políticas y económicas, hasta la exclusión de la ONU".

Por lo pronto, el ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha citado al embajador iraní para manifestarle que las declaraciones de su presidente son inaceptables. Quien contradiga la razón de existencia de Israel debe ser refutado de la manera más enérgica, señaló un portavoz en Berlín.