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Japón quiere que su Ejército pueda actuar en el extranjero

2 de febrero de 2015

El primer ministro Shinzo Abe lanzó la idea, siguiendo una reinterpretación que impulsa su gobierno de la Constitución pacifista nipona.

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Imagen: Reuters/Y. Shino

Apenas unas horas después de que se conociera el video donde se muestra la decapitación del periodista japonés Kenji Goto en manos del Estado Islámico, este lunes (02.02.2015) el primer ministro nipón, Shinzo Abe, defendió la idea de que su país pueda llevar a cabo operaciones militares en el extranjero para rescatar a ciudadanos que se encuentren en problemas, siguiendo una línea que ha defendido su gobierno.

Abe es partidario desde hace tiempo de reinterpretar la Constitución pacifista de Japón, con el objetivo de dar un rol más activo al Ejército en estos casos. En una presentación ante un comité parlamentario, Abe dijo que quería iniciar un debate sobre un marco legal que permita a tropas japonesas actuar en este tipo de casos. Hasta ahora, el Artículo 9 de la Carta Magna impide al país usar la fuerza para resolver conflictos internacionales.

Esa modificación, que será revisada por los parlamentarios este año, ha suscitado una serie de críticas dentro de Japón, especialmente por parte de analistas que temen que se abrirá una ventana a una nueva militarización del país. Otros piensan que es una medida que busca dar mayor relevancia al país en la escena internacional, así como para contrarrestar la pujanza militar china.

No habrá bombardeos

Abe subrayó que “si nos dejamos atemorizar por los monstruos del terrorismo y caer en el caos tras la reciente tragedia, los terroristas conseguirán lo que quieren. Nunca perdonaremos a estos crueles terroristas. Japón trabajará con la comunidad internacional para hacerles pagar por su crimen”, añadió. Natsuo Yamaguchi, líder del partido Nuevo Komeito, aliado del gobierno, dijo que Japón lleva tiempo dando apoyo humanitario en Cercano Oriente y que Tokio “debería mantener su posición sin ser intimidado”.

Pese a todo, Abe dijo que Japón no participará en los bombardeos aéreos organizados por Estados Unidos ni tampoco brindará apoyo logístico, aunque Tokio sí renegoció su acuerdo de defensa con Washington. Esto podría convertir al país en objetivo de fuerzas enemigas, dicen analistas. “El nivel de riesgo de los japoneses que viven en el extranjero de ser víctimas del terrorismo ha aumentado de forma repentina”, dijo la empresa consultora Tatsumi Tanaka, que proporciona asistencia a las empresas niponas en el exterior.

DZC (dpa, EFE)