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Joachim Gauck: inclasificable candidato camino

17 de marzo de 2012

Fue necesario dar algunos rodeos hasta convertirse en el candidato incontestable a la presidencia federal de Alemania. Joachim Gauck es un hombre que no encaja con ninguna etiqueta.

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El candidato Joachim Gauck
El candidato Joachim GauckImagen: picture-alliance/dpa

Para la opinión pública, Joachim Gauck es el símbolo de aquello que la escena política no necesita ahora mismo: un activista por los derechos civiles procedente de la Alemania del este. La dictadura a la que Gauck se opuso es actualmente un pasado sobradamente superado. Desde que Angela Merkel es canciller, ya no hay una necesidad imperiosa de que un representante político del Este ocupe un puesto en la cúspide estatal.  Y, justo ahora en 2012,  a Gauck se le allana el camino hacia la presidencia federal.

Ya en 1999 saltó a la palestra el nombre de Joachim Gauck para ocupar el cargo. Entonces era conocido como uno de los ministros del todavía reciente Gobierno de Gerhard Schröder. Desde hacía nueve años, era responsable de la documentación del Servicio de Seguridad Estatal de la antigua DDR. Su departamento era conocido como "los dominios de Gauck“. Hasta 2700 trabajadores tuvo a su cargo. Las funciones de su departamento eran las de editar los incontables fondos de la Stasi, facilitar el acceso de cientos de miles de ciudadanos a los informes personales que la Stasi había realizado sobre ellos y supervisar las candidaturas de aquellos que se postulaban a cargos públicos, para descartar a quienes habían estado involucrados en la Stasi.

 Independiente políticamente

Ya entonces, en 1999, al presidente de CSU, Edmund Stoiber, le hubiera gustado que Gauck fuera el candidato, frente al socialdemócrata Johannes Rau, propuesto por Los Verdes. Pero entonces, Gauck renunció a la carrera por la presidencia federal. En realidad, apenas hubiera tenido posibilidades de lograrlo. Siendo realistas, tampoco tuvo muchas en 2010, cuando, sorpresivamente, los socialdemócratas y Los Verdes lo propusieron.

Joachim Gauck perdió en 2010 frente al candidato de Merkel y la coalición, Christian Wulff
Joachim Gauck perdió en 2010 frente al candidato de Merkel y la coalición, Christian WulffImagen: REUTERS

En 2010, Gauck no era tan conocido.  Diez años antes, Marianne Birthler lo había sustituido al frente de lo que un día fueron  "los dominios de Gauck“. Había tenido un éxito moderado como presentador de un talkshow televisivo y se convirtió en 2003 en presidente de la asociación "Contra el olvido y por la democracia“, que luchaba contra el racismo y el esclarecimiento de todo lo que había ocurrido durante las dos dictaduras alemanas. 

Finalmente, llegó el momento de Gauck

Proponiendo a Gauck en 2010, el SPD y Los Verdes pretendían poner en un aprieto a Angela Merkel y su coalición. Horst Köhler, presidente federal en aquel momento,  había renunciado sorpresivamente al cargo y se esperaba que la coalición cristianodemócrata y liberal en el poder aceptara a Gauck como candidato de consenso. Pero eso no entraba en los planes de Merkel, que deseaba tener su propio candidato en la presidencia, como símbolo de su poder y para asentar a la incipiente coalición. Así pues, salió elegido Christian Wulff, aunque fuera en tercera votación, con 625 votos a favor y 494 en contra.

Joachim Gauck promulga la libertad de pensamiento
Joachim Gauck promulga la libertad de pensamientoImagen: picture-alliance/dpa

Irónicamente, Merkel tendrá ahora un Presidente federal que en un principio no deseaba, pero con quien se lleva mucho mejor que con socialdemócratas y Verdes, para quien Gauck fue candidato en dos ocasiones. El propio Gauck se describió a sí mismo en una ocasión como un “conservador liberal de izquierdas”, alguien que tiene fuertemente arraigado en su pensamiento la noción liberal de la palabra “libertad”, lo que no casa demasiado bien con las ideas de izquierdas. De hecho, Gauck criticó duramente el movimiento “Occupy-Wall-Street“, que promulgaba una regulación más estricta de los bancos, calificándolo de “inenarrablemente estúpido”.

Por otra parte, Gauck calificó de “valiente” a Thilo Sarrazin, que hizo furor en 2010 con un libro sobre la fracasada integración de la inmigración musulmana.  Aunque Gauck se distanció ya entonces claramente de las polémicas tesis de Sarrazin, quiso elogiar sus formas “políticamente incorrectas”. Es parte de su idea de libertad rechazar todo aquello que impida la libre expresión de las ideas.    

Algunos ex activistas por los derechos civiles de la DDR acusan a Gauck de que, en su día, no se oponía a los problemas, sino que los evitaba. Eso carece de toda importancia si logra ostentar la presidencia federal de Alemania. No podemos sino estar expectantes ante lo que suceda.

Autor: Peter Stützle/MS
Editor: José Ospina-Valencia