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Jornada Mundial de la Juventud: las últimas pinceladas

Luna Bolívar Manaut2 de agosto de 2005

Colonia, Bonn y Düsseldorf apuntalan los detalles finales para acoger al evento mundial del verano. Matthias Koop, portavoz de Jornada Mundial de la Juventud, trata de calmar miedos y presenta las últimas cifras.

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La JMJ: encuentro entre el Papa y los jóvenes católicos.

La Jornada Mundial de la Juventud está a la vuelta de la esquina. Un primer grupo de voluntarios italianos ha aterrizado ya en Alemania. El Papa Benedicto XVI lo hará el próximo día 18, cuando los jóvenes católicos hayan dado las primeras vueltas por las tierras del Rin. Para los organizadores será este el principio del fin de un gran esfuerzo. Matthias Koop, portavoz de las Jornadas, visitó DW-WORLD para hablar de lo que hasta ahora se ha hecho, y de lo que aún queda por hacer. "El grueso del trabajo se puede dar por concluido. Pero el demonio se encuentra en los detalles. A lo que más le tengo miedo es a los cambios de última hora y a las pequeñas dificultades", dijo Koop a DW-WORLD.

Preocupación número uno: la seguridad

Desde los atentados de Londres, Matthias Koop ha tenido que responder muchas veces a la misma pregunta: ¿qué medidas de seguridad se aplicarán durante las Jornadas? Y no sólo los periodistas le plantean la cuestión. A diario recibe Koop correos electrónicos de padres preocupados por la seguridad de sus hijos. "Sería inocente creer que las Jornadas serán seguras al cien por cien. Pero nosotros partimos de que no van a producirse atentados, porque hasta ahora este tipo de eventos no han sido objetivo de los terroristas", dijo Koop.

"Personalmente me preocupan más los ataques de pánico injustificados, y aquellas personas que tienden en eventos como este a sufrir delirios religiosos. Hay gente que es capaz de cualquier cosa con tal de besar la mano del Papa", explicó Koop. El portavoz no quiere que las Jornadas se conviertan en un encuentro con más policía que peregrinos: "Controlaremos las mochilas y las fuerzas de seguridad se encargarán de la vigilancia. Después de los atentados de Madrid reelaboramos nuestro concepto de seguridad. Ahora no podemos hacer nada más, aparte hablar diez veces al día con la policía."

Otra de las preocupaciones de los organizadores era que el último ataque del terrorismo internacional expandiese el miedo y ciertos grupos decidieran no acudir a las Jornadas. "Afortunadamente para nosotros y para el evento, nadie se ha retirado. Tampoco los británicos", dijo Koop satisfecho.

¿Problemas económicos?

Un reportaje de la cadena de televisión pública alemana ZDF inició el debate: según los periodistas de ZDF, la organización de las Jornadas se encontraba en grandes dificultades económicas. Koop aprovechó su visita a DW-WORLD para desmentir estos rumores. "Nuestra financiación está completamente asegurada", dijo Koop.

¿De dónde procede el dinero? El 40 por ciento de los mismos participantes: 169 euros cuesta el paquete más caro, que incluye viaje y alojamiento- 90 euros para quienes proceden de países en vías de desarrollo-. Cubriendo un 15 por ciento de la financiación total colaboran las arcas públicas: el Estado alemán, el estado de Renania del Norte-Westfalia, la ciudad de Colonia y la Unión Europea. Además, 25 empresas patrocinan las Jornadas. Y el resto proviene de donaciones privadas y del merchandising, que se extiende ya por las tiendas de todo el mundo en forma de velas con el logotipo de las Jornadas, una marca registrada.

Peregrinos de todo el mundo

Paseando por las calles de Colonia, Bonn o Dusseldorf, la proximidad de las Jornadas salta a la vista: las banderas ya están izadas y en diferentes lugares de alzan torres aún cubiertas que serán fuentes de agua fresca para los peregrinos. Los italianos encabezan la lista de participantes, seguidos de franceses y españoles. "Para nosotros el número no tiene importancia. Estamos igual de orgullosos de los 89.000 italianos que de los 20 iraquíes", dijo Koop, que aún no quiere dar cifras concretas porque la posibilidad de inscribirse se mantendrá abierta hasta el último momento.

La cifra de 800.000 mil jóvenes es para Koop, a pesar de que hasta ahora no hay más de 400.000 participantes asegurados, realista. "Hay que contar con los que se deciden a última hora, y con los que aún están esperando los visados", dijo Koop, "Con algunos países, como China, hemos tenido que aplicarnos a fondo para que se les concediesen visados a los jóvenes, y nos sentimos satisfechos del resultado."

La vigésima Jornada Mundial de la Juventud va a ser un encuentro no sólo multinacional sino también multiétnico y multicultural. "También el Papa ha querido hacerse eco de esta interacción", comentó Koop, "el Papa visitará la sinagoga de Colonia y ha sido voluntad suya recibir en audiencia a un grupo de 10 musulmanes."