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Juneteenth: importante, pero sin ningún efecto

Johanna Soll
Johanna Soll
19 de junio de 2021

Está bien tener un día que conmemore el fin de la esclavitud en Estados Unidos. Pero una ley contra la violencia policial hubiera sido más útil contra el racismo estructural, opina Johanna Soll.

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Symbolbild Black Lives Matter Schriftzug Fahne
Imagen: Angela Weiss/AFP/Getty Images

Estados Unidos tiene un nuevo día feriado, un segundo "Día de la Independencia": el Juneteenth el 19 de junio. Este es el día en que se conmemora la liberación de la esclavitud de la población afroamericana.

Ese día de 1865, Gordon Granger, un general del ejército de los estados del norte, anunció el fin oficial de la esclavitud en Galveston, Texas. Este era el segundo genocidio en Estados Unidos después del desplazamiento y opresión de la población indígena.

Riqueza a expensas de los demás

¿Está todo bien ahora que a los afroamericanos se les ha dado su propio "Día de la Independencia"? ¡Para nada! La actitud esquizofrénica de lidiar con el inhumano pasado que contribuyó decisivamente a hacer de Estados Unidos el país más rico del mundo, se manifiesta una y otra vez.

Johanna Soll reporta para DW desde Estados Unidos
Johanna Soll reporta para DW desde Estados UnidosImagen: privat

Esta esquizofrenia fue evidente recientemente en Texas, el primer estado de Estados Unidos en hacer el Juneteenth un feriado en 1980. La legislatura de Texas aprobó una ley que prohíbe a las escuelas públicas enseñar a los estudiantes sobre el racismo.

A medida que el Juneteenth se convierte en un feriado en todo Estados Unidos, los legisladores de Texas al parecer están desesperados por evitar que los educadores aborden las atrocidades de la esclavitud estadounidense y el persistente racismo en la actualidad.

Mortal violencia policial

Los problemas actuales de racismo no son esencialmente distintos desde el fin de la esclavitud. Se reflejan en la excesiva violencia policial, con demasiada frecuencia mortal, y en la brecha de riqueza entre los estadounidenses blancos y los afrodescendientes.

Es cierto que el movimiento Black Lives Matter, especialmente desde el asesinato de George Floyd, ha jugado un papel clave en llevar el racismo, y sobre todo la violencia policial, al debate público. Es en gran parte gracias a este movimiento que el 19 de junio se convirtió en un feriado nacional en todo Estados Unidos.

Una fiesta nacional que conmemora el fin de la esclavitud es justa e importante, pero en principio no ayuda en la práctica. Hubiera sido más útil si el Congreso de Estados Unidos hubiera aprobado en su lugar la ley de reforma policial.

Muro republicano

Esta establece normas constitucionales que en realidad deberían darse por sentadas: responsabilidad ampliada por la incorrecta actuación de los agentes de policía, directrices y programas de formación contra la discriminación, prohibición de estrangulamientos y de la presión sobre la arteria carótida en las detenciones y recurso al uso de fuerza letal solo como última opción.

La masacre racista de Tulsa

Pero los republicanos en el Congreso se oponen vehementemente a la aprobación de tal ley. Mientras el racismo estructural en  Estados Unidos no sea combatido legalmente con las medidas apropiadas, la población afroamericana del país no tendrá nada que celebrar.

Más de 150 años después de la abolición de la esclavitud, las personas afrodescendientes en Estados Unidos todavía son tratadas como ciudadanos de segunda clase, en el mejor de los casos. Un día feriado como el 19 de junio no va a cambiar eso.

(lgc/rr)