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Kohl: una leyenda en vida

Jan d. Walter (VC/LGC)3 de abril de 2015

Su política cambió a Alemania, a Europa y al mundo. No obstante, su anhelo de grandeza muchas veces le hizo olvidar los pequeños detalles de la vida. A sus 85 años, Helmut Kohl ya ha pasado a la historia.

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Imagen: Getty Images/AFP/D.Roland

Fue el canciller de toda una generación. No obstante, cuando Helmut Kohl se retiró de la política, tras 16 años en el poder, su imagen rápidamente empezó a desvanecerse. Según una encuesta de 2013, con un 17 por ciento de las preferencias, Kohl solo ocupa el cuarto lugar en el ranking de los cancilleres más importantes de Alemania. Y eso que ningún otro ocupó el cargo por más tiempo.

Puesto que gobernó el país en un período en el que el mundo sufrió profundos cambios, no sorprende que Bill Clinton lo calificara en 2011, con motivo de la entrega del premio Henry Kissinger, como "el estadista alemán más importante después de la Segunda Guerra Mundial".

En 1964, cuando Kohl fue elegido miembro de la cúpula del partido conservador CDU, a los 34 años de edad, ya contaba con una larga trayectoria política en el partido cristianodemócrata. Pese a su dinamismo, no fue sino hasta después de un lustro como presidente del grupo parlamentario en el estado federado de Renania-Palatinado que pudo suceder al primer ministro Peter Altmeier. A nivel federal, Kohl asumió la presidencia del partido en 1973.

Kohl fue uno de los arquitectos de la Unión Europea.
Kohl fue uno de los arquitectos de la Unión Europea.Imagen: picture-alliance/dpa

Genio amante del poder

En su calidad de dirigente de la oposición, condujo a los cristianodemócratas a través de tiempos difíciles en la década de 1970. Después de su fallida candidatura a canciller en 1976, cedió su puesto a su rival interno Franz Joseph Strauß, para asegurar la unión de la fracción parlamentaria CDU/CSU.

De este compromiso se benefició en 1982, después de que Helmut Schmidt perdiera el voto de confianza: con el apoyo de la mayoría de los cristianodemócratas y el grupo parlamentario del Partido Democrático Liberal (FDP), Helmut Kohl pasó a ser el nuevo canciller.

Dieciséis años más tarde, cuando fue derrotado en la elecciones generales en Alemania por el candidato del SPD Gerhard Schröder, la Guerra Fría había terminado, Alemania estaba nuevamente reunificada, la Unión Europea había sido fundada y los acuerdos más importantes en torno al euro estaban ya firmados. Si bien la historia le fue ventajosa, sin la habilidad política de Kohl y su inquebrantable deseo de poder, quizá Alemania no hubiera logrado reunificarse, entre otras cosas.

Una despedida amarga

Apenas en el año 2000 salió a la luz que, entre 1993 y 1998, había recibido como mínimo 2,1 millones de euros en donaciones fraudulentas, por lo cual su partido tuvo que pagar una multa de 40 millones de marcos. No obstante, hasta la fecha, el excanciller no ha revelado los nombres de los donantes.

El escándalo de donaciones selló la carrera política de Kohl. Asimismo, ha sido criticado por sus comentarios despectivos contra antiguos compañeros de coalición, así como contra la actual canciller alemana, Angela Merkel.

En 2001, se suicidó la exesposa de Kohl (en la imagen).
En 2001, se suicidó la exesposa de Kohl (en la imagen).Imagen: picture-alliance/dpa

El arquitecto austríaco Gustav Peichel, que conoce personalmente al excanciller, lo describe como una persona que "lo tiene todo... menos sentido del humor". Para muchos, el suicidio de su esposa en 2001 es un ejemplo del trato desagradecido que Kohl profesaba a las demás personas. Pese a que Hannelore Kohl lo había apoyado durante toda su carrera, sus detractores le recriminan que la abandonó cuando cayó gravemente enferma. La relación de Kohl con sus hijos no es fácil. Asimismo, muchos le toman mal que en 2008 se casara con una mujer 34 años menor que él.

Si bien en los últimos años el interés por Helmut Kohl ha disminuido, a sus 85 años es ya una leyenda en vida.