La abuelita DJ Gisela aspira a la fama como cantante a los 84 años
22 de octubre de 2007
Gisela Lauenroth, alias “DJ Lady Gisela”, se hizo famosa como la pinchadiscos más veterana de Alemania. Con canciones de Floyd Cramer o de los Flippers, ha puesto a bailar a muchedumbres animosas. Tiene voz de adolescente y se encuentra tan llena de energía que es la envidia de muchos cincuentones. Ahora aspira a convertirse en cantante. “Llevo 34 años de trabajo en discotecas, además trabajé 10 años con un grupo a capela integrado por amigos y conocidos, ahí cantaba, tocaba la mandolina eléctrica y las percusiones”, dice en conversación con DW-WORLD.
“Era todo maravilloso”, dice, “hasta que un buen día empezaron a morirse uno tras otro”. Pero Gisela no se dio por vencida. Se compró un aparato de sonido y dedicó una de sus primeras canciones a su natal Magdeburgo, una canción que rima y que reza: “Magdeburgo, estrella de mis ojos, te reconozco desde lejos, eres una felicidad especial, un pedazo de paraíso”. El texto y la musicalización fue de realizada por el productor y cantante Hansi Feller, quien quedó cautivado cuando vio a Gisela cantando en un programa televisivo por lo que se le ocurrió producir una canción que exprese su alegría de vivir.
Agradecida con sus creadores
“No puedo parar, está en mi naturaleza. Tengo el ritmo en la sangre y la música la bebí con la leche materna, así que no puedo vivir de otra manera, tengo que seguir así hasta que me caiga”, dice. Gisela agradece a sus creadores por ese gen con que la dotaron que le da tanta energía. A otros más jóvenes les da envidia verla como viaja, va y viene. Los motiva y es un ejemplo a seguir, incluso por su manera de vestir alegre, con colores.
Lady Gisela presentó su primer CD el pasado 3 de octubre en un concierto en la plaza de Magdeburgo. “Cuando por fin termino una sesión de trabajo y dejo la sala de baile, entonces me siento satisfecha, contenta y feliz”, afirma. El domingo pasado tuvo a su cargo una pista de baile, su público se fue exhausto pero satisfecho. “Tengo un público muy agradecido pero muy heterogéneo. Desde gente de 30 hasta más de 80 años”. Tiene un hijo y nietos, pero dice que sólo uno de sus nietos se identifica con ella, la entiende y se interesa por lo que hace.
Trabajar como robot
Nunca se sintió nerviosa al entrar al escenario como DJ. “Pero ahora cuando me imagino entrar para cantar, entonces siento como si las piernas se me doblaran”, subraya. Desde su niñez, Gisela Lauenroth adoraba la música. Conocía muchas canciones de memoria y se la pasaba escuchando su colección de discos. Posteriormente, cuando un administrador de una discoteca de Hannover buscaba un DJ, no lo dudó un segundo. Entonces tenía 50 años, así empezó su carrera musical. Tras la caída del Muro de Berlín volvió a su natal Magdeburgo, en donde era ya famosa y cotizada como animadora musical en hoteles y eventos. Ha sido invitada a numerosos programas de televisión y su fama como la DJ más veterana de Alemania es indiscutible.
“A la gente de mi edad le parece imposible, imposible, que siga yo con tanta actividad. Me dicen ¡mira tu fotografía! Sí, ya soy mayor y la edad se me nota en la cara y en los brazos, me veo tan vieja como mi edad”, dice. ¿No se siente cansada? ¡Noooooo! responde con viveza. "Tengo que tener mi ritmo de trote. Me levanto a las 6 o 7, a las 11 almuerzo y luego hago una siesta de 12:30 a 2 de la tarde, eso lo necesito. Aunque últimamente apenas si tengo tiempo, tengo tanto trabajo que a veces me siento como si fuera yo robot”, señala riéndose.