La batalla perdida de Lützerath
La evacuación de la localidad absorbida por la mina de lignito llevó a una escalada de la situación el sábado. Más de diez mil manifestantes acudieron, entre ellos Greta Thunberg, y algunos rompieron el cordón policial.
¿Revolución?
Miles de personas se manifestaron frente a las excavadoras de lignito. Después de que la marcha fuera mayoritariamente pacífica, se dispararon artilugios pirotécnicos contra los agentes de la Policía por la tarde, según un portavoz policial. Al mismo tiempo, algunos participantes lograron romper las líneas de las fuerzas de seguridad y penetrar en la mina a cielo abierto.
Pelea de barro
Cuando los manifestantes intentaron llegar al borde de la mina de lignito, la policía los empujó violentamente. Estar allí es un riesgo potencialmente mortal porque el suelo se ha ablandado debido a las constantes lluvias y existe el peligro de deslizamientos de tierra. Los manifestantes también intentaron entrar en el Lützerath acordonado, pero según la policía no lo consiguieron.
Superados en número
Pocos policías, muchos manifestantes. A la manifestación final del sábado acudieron muchas más personas de las esperadas: la policía estimó el número de participantes entre 8.000 y 10.000, los organizadores hablaron de 35.000. Hasta entonces, la evacuación de la aldea en la zona minera de lignito de Renania del Norte-Westfalia había sido dura, pero mayoritariamente pacífica.
Loas de Greta
La activista climática Greta Thunberg apoyó personalmente a los manifestantes en Lützerath. Para ella, "la gran cantidad de participantes en la manifestación es un signo de esperanza". Thunberg explicó que los cambios en la política climática y medioambiental no los lograrían los políticos o empresarios, sino las "personas que están en las casas y en las calles".
"Dejarlo en el suelo"
Al igual que Greta Thunberg, la activista alemana Luisa Neubauer (segunda por la izquierda) estaba allí para apoyar la resistencia al desalojo. Es incomprensible que se siga extrayendo y quemando carbón en 2023, aunque es bien sabido que el cambio climático resultante está costando vidas humanas en muchas partes del mundo, dijo Thunberg. "No tenemos ninguna intención de rendirnos".
Muro de carbón
Lützerath se encuentra ahora casi en la linde de la mina a cielo abierto de Garzweiler. La decisión de explotar el carbón de debajo de la aldea es el resultado de un compromiso entre la empresa de energía RWE, el Ministerio de Economía federal y el renano (liderados ambos por los Verdes). En el acuerdo se renuncia a Lützerath a cambio de adelantar la supresión del carbón en Alemania a 2030.
Guerra de cifras y objetivos
"Con nuestras huellas en el barro, marcamos el límite de 1,5 grados para salvar el clima aquí en el borde de la mina", dijo el presidente de la asociación medioambiental BUND, Olaf Bandt, en la manifestación. Si el carbón que hay bajo Lützerath se quema, ya no se podrán cumplir los requisitos de la ley alemana de protección del clima.
"¡Lützerath [no] se queda!"
El simbólico letrero de la ciudad de Lützerath, al que se había añadido "¡se queda!", es retirado. La ministra de Agricultura de Renania del Norte-Westfalia, Mona Neubaur, explicó que "el carbón bajo Lützerath, muy dañino para el clima, es necesario para la seguridad energética". Pero a cambio, la eliminación del carbón se adelantó ocho años. Esto significa que "se emite menos CO₂ a la atmósfera".