Se espera poder aliviar la crisis de energía en Gaza
8 de diciembre de 2020En medio de la actual crisis eléctrica en la Franja de Gaza, las negociaciones entre el gobierno israelí, la Autoridad Palestina y los socios internacionales podrían allanar el camino para una mayor seguridad energética en los territorios palestinos en un plazo de dos años.
Zafer Melhem, presidente de la Autoridad de Energía y Recursos Naturales palestina, dice que Gaza ha estado sufriendo una continua escasez de suministros de energía desde 2006, principalmente debido al cierre y asedio de Gaza. "El suministro de energía de Egipto está interrumpido. Gaza necesita unos 560 megavatios (MW), y actualmente solo se dispone de unos 200 MW", dijo a DW. Melhem explica que alrededor del 60 por ciento de la electricidad de Gaza proviene de Israel, el resto de la planta de energía local alimentada con diésel.
La actual escasez de energía afecta a las normas de higiene, lo que, sobre todo durante la pandemia de coronavirus, agrava la crisis humanitaria. Gaza necesita energía para bombear y desalinizar el agua. Su sistema de alcantarillado también depende de procedimientos de limpieza que requieren mucha energía.
"El primer proyecto para asegurar el suministro de energía a Gaza es aumentar el suministro de electricidad de Israel, ya que es la opción más fiable en este momento. Esto implicaría la construcción de una línea de alto voltaje, reemplazando las líneas de medio voltaje existentes. Se reducirían las tarifas. Discutimos el proyecto con los israelíes durante mucho tiempo, pero siguen posponiéndolo", dijo Melhem.
En cuanto al gas, la Autoridad Palestina con sede en Ramallah, que paga a Israel y Egipto por las importaciones de energía a la Franja de Gaza, se ha comprometido a desarrollar Gaza Marine. El yacimiento de gas fue descubierto por la empresa británica BG en 2000.
Yacimiento de gas Gaza Marine
Desde un punto de vista puramente técnico, el yacimiento de gas Gaza Marine es extremadamente sencillo, no presenta ningún desafío. Incluso hace dos décadas, cuando se descubrió, ya estaba dentro de los parámetros de la tecnología", dijo a DW Michael Barron, un ex funcionario del BG, que trabajó en el proyecto desde 2007 hasta 2014. "Si este campo estuviera en cualquier otro lugar del mundo, probablemente ya se habría desarrollado".
Los expertos coinciden en que el gobierno israelí, la Autoridad Palestina y Hamas tienen el poder de vetar el proyecto. Según Barron, un acuerdo que permita a las empresas involucrarse será posible "solo después de una solución permanente al conflicto israelí-palestino".
Proyecto Gas para Gaza (G4G)
Desde una perspectiva política, el proyecto Gas para Gaza (G4G) parece menos polarizante, El gasoducto, con un costo estimado de 100 millones de dólares (82,4 millones de euros), podría transferir hasta 1.000 millones de metros cúbicos de gas del desierto del Néguev de Israel a Gaza cada año, lo que permitiría la construcción y el funcionamiento de centrales eléctricas locales que podrían cubrir casi todas las necesidades de electricidad.
El plan G4G prevé utilizar la infraestructura para enviar gas desde Gaza Marine una vez desarrollado. Podría sustituir otras importaciones de energía de Israel y facilitar el cambio de combustibles pesados al gas natural, reduciendo las emisiones de CO2 de Gaza en un 5%. Sin embargo, los planes para el gasoducto se han visto repetidamente obstaculizados por la violencia transfronteriza y las consideraciones políticas de ambas partes.
"G4G es un proyecto clave de infraestructura energética que se está llevando a cabo actualmente en Gaza", dice Ariel Ezrahi, director de energía de la Oficina del Cuarteto, a DW. "Esto va a seguir adelante. Cambiará las vidas de los habitantes de Gaza fundamentalmente".
Los miembros del "Cuarteto”, un grupo mediador internacional integrado por las Naciones Unidas, la Unión Europea, los Estados Unidos y Rusia, puso en marcha el proyecto en 2014. El G4G recibió el respaldo inicial de los gobiernos israelí y palestino, con un importante apoyo en un primer momento de los Países Bajos, y más recientemente de Qatar y la UE.
Personas de alto rango cercanas a las conversaciones confirman la determinación de Qatar de financiar el proyecto. "Las negociaciones se están llevando a cabo mientras hablamos", dijo a DW una fuente que no quiso ser nombrada. También es probable que la UE contribuya. Según la Oficina del Cuarteto, las partes están trabajando ahora para resolver la cuestión en el cuarto trimestre de 2022.
(gg/er)