La democracia macedonia en peligro
11 de mayo de 2015DW: Durante el fin de semana hemos sido testigos del rápido deterioro de la situación política que está sufriendo Macedonia. ¿Cómo valora estos últimos acontecimientos?
Franz-Lothar Altmann: El deterioro ha hecho que aumente el miedo a que se descontrole la situación, lo que conduciría a una guerra civil. En tal situación, los extremistas albaneses podrían sentirse alentados a realizar acciones terroristas con el fin de desestabilizar aún más el país, lo que abriría la opción de un colapso total del país y, en consecuencia, podría provocar la escisión de la parte albanesa. La Unión Europea, y en especial Alemania, que sigue teniendo una influencia substancial como intermediaria neutral en vista de la sobrada simpatía demostrada hacia el país, deben dirigirse urgentemente al gobierno de Skopje para que entable conversaciones con la oposición. De lo contrario, la ya de por sí débil democracia macedonia acabará en una catástrofe nacional.
Macedonia está atravesando una profunda crisis política desde que el pasado mes de febrero la oposición revelara un escándalo de escuchas telefónicas en masa, y el Gobierno advirtiera de un intento de golpe de Estado. ¿Qué opina usted sobre lo que está ocurriendo?
Estamos siguiendo el constante deterioro de la situación política con gran preocupación. No podemos desechar la idea de que el conflicto pueda acabar fuera de control, lo que no sólo tendría consecuencias para el propio país, sino también para sus vecinos. Si contase con el apoyo adecuado por parte de Kosovo y Albania, la minoría albanesa podría incluso luchar con más fuerza por el separatismo de lo que lo ha hecho hasta el momento. Es un misterio por qué el actual gobierno conservador sigue corriendo el riesgo de desintegrar aún más la sociedad y el país. Las flagrantes violaciones de los derechos básicos que sigue poniendo en práctica el gobierno de Macedonia no cuentan con la comprensión o aceptación que ellos quisieran en el extranjero.
A pesar de que el llamado “escándalo de las escuchas telefónicas” reveló masivas violaciones de los derechos humanos y abuso de poder por parte del actual gobierno conservador de Skopje, el partido en el poder sigue rechazando su responsabilidad y no se han producido dimisiones. Por otra parte, la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag celebró una sesión a puerta cerrada el pasado mes de marzo para analizar la situación en Macedonia. Tras la reunión, diputados alemanes dijeron a DW que los representantes del gobierno habían advertido que “el principal problema en Macedonia es el autoritarismo de su actual gobierno y su primer ministro”. ¿Pueden afectar estas valoraciones a las relaciones entre ambos países?¿Podemos esperar una mayor implicación de Berlín en la crisis política en el país?
El autoritarismo del Gobierno y la violencia contra los ciudadanos que protestan no ayudarán a resolver la situación política internacional, y, de hecho, provocarán un aumento de la alienación entre la UE y Macedonia. Alemania en particular está muy perturbada y decepcionada porque, en los últimos años, Berlín siempre trató de apoyar a Skopje en sus intentos de forjar lazos más estrechos con la OTAN y la UE. La imagen positiva previa de Macedonia se ha dañado constantemente en los últimos meses, lo que hace más difícil convencer a nuestros parlamentarios para promover el compromiso vis-à-vis de Alemania con Macedonia. Probablemente, no habrá ninguna reacción oficial de Berlín, excepto la condena del uso de la fuerza en las disputas internas.
Franz-Lothar Altmann imparte clases de Relaciones Internacionales e Interculturales en la Universidad de Bucarest.