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La deuda de Irak a debate

JAG16 de diciembre de 2003

El enviado especial del gobierno estadounidense, James Baker, negoció con los gobiernos europeos la condonación de la deuda de Irak. Las perspectivas son prometedoras y el acuerdo se somete al "Club de París"

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Baker: el "negociador" de una deuda.Imagen: AP
La primera estación de James Baker fue su entrevista con los mandatarios del gobierno francés. Esto le supuso su primer éxito ya que el gobierno galo mostró sus intenciones de colaborar y reducir la deuda del gobierno iraquí. Las relaciones entre ambas partes muestran de nuevo un acercamiento tras la confirmación de George W. Bush de excluir a los opositores a la guerra de los contratos para la reconstrucción de Irak.

Nuevo acercamiento entre ambos bloques

En Francia, Jacques Chirac se entrevistó con Baker y resaltó la importancia del papel del Club de París en la renegociación de la deuda. El Club de París es una agrupación que reúne a los principales acreedores oficiales de Irak. En la víspera de la visita de Baker a Francia, el ministro francés de asuntos exteriores, Dominique de Villepin, ya había anunciado el posible compromiso de su país para perdonar la deuda. La deuda de 3.000 millones de dólares que el gobierno iraquí debe pagar a Francia, será renegociada para favorecer la reconstrucción del país y ambos dirigentes esperan contar con las condiciones necesarias para ese acuerdo en 2004. En caso necesario, el ministro galo declaró que Francia estaría dispuesta a una reducción de la deuda, apropiada y compatible con la capacidad de financiación de Irak. Entre las condiciones necesarias exigidas por el ministro Villepin, fuentes francesas destacaron la existencia de un gobierno soberano e internacionalmente reconocido en Irak, capaz de asumir compromisos a largo plazo.

Tras recibir el apoyo de las autoridades galas, James Baker se dirigió en su gira relámpago a Berlín, donde se entrevistó con el canciller alemán Gerdhard Schröder. De nuevo en esta etapa, Baker obtuvo el beneplácito del gobierno para seguir adelante con la propuesta de Estados Unidos. Schröder aceptó la reducción de la deuda pero de nuevo bajo el marco del Club de París. En un comunicado emitido por la cancillería alemana, se precisa que Alemania y EEUU están de acuerdo en que la reducción de la deuda es fundamental para la reconstrucción de Irak. El gobierno alemán está dispuesto a negociar dentro del Club la reconversión e incluso la condonación de parte de la deuda de 4.300 millones de euros, que Irak debe a Alemania. Además de esta muestra de acuerdo, el portavoz de Schröder, Bela Anda, concluyó diciendo que el gobierno alemán le comunicó claramente a Baker, su posición en cuanto a la cuestión de las concesiones de contratos para la reconstrucción de Irak.

El cambio de opinión de Rusia

La gira europea de Baker le llevará a Rusia e Italia en los próximos días. Pese a la oposición inicial de las autoridades rusas a perdonar la deuda, el Kremlin hizo un examen de conciencia y se mostró de acuerdo con la negociación de la deuda dentro del Club de París. El viceministro de Exteriores de Rusia, Yuri Fedotov, manifestó su acuerdo a adaptar la negociación a los mecanismos del Club a la vez que criticó la exclusión de Rusia de los contratos para la reconstrucción de Irak. Insistió en estos mecanismos modernos y su flexibilidad, que prevén determinados pasos para aliviar las obligaciones de los deudores y reestructurar los créditos. Ante la pregunta de si Rusia estaría dispuesta a condonar parte de la deuda iraquí, Fedotov reiteró su posición y añadió que Irak no es el país más pobre. Irak tiene todavía una deuda abierta con el gobierno de Moscú que alcanza los 8.000 millones de dólares. La deuda data de los tiempos de la ex Unión Soviética y fue originada por la compra de armas.

Baker in Paris
Baker y Chirac sobre el Club de París.Imagen: AP

Estas negociaciones sobre la deuda de Irak estaban marcadas por la tensión originada por Bush tras confirmar que los países que se opusieron a la guerra, no participarían en los contratos de reconstrucción, financiados con fondos estadounidenses. La decisión había originado reacciones adversas en Moscú, París y Berlín. Con la visita de Baker a Europa, parece que el clima entre ambos bandos se ha relajado tras el anuncio del presidente Bush de que estaría dispuesto a reconsiderarlo, si los acreedores de Irak perdonan la deuda del país. Rusia es el acreedor que más duro se muestra en la negociación ya que quiere que sus empresa petrolíferas participen también en la reconstrucción del país. Fedotov subrayó que en el debate sobre la reconstrucción de Irak ante la ONU defenderá la postura rusa exigiendo una nueva estrategia basada en una amplia participación internacional y un papel más activo de las Naciones Unidas.