La FIFA al banquillo
4 de julio de 2014¿Otro escándalo de la FIFA? Poco antes de los cuartos de final la policía brasileña detuvo a once personas por la venta de entradas en el mercado negro a precios astronómicos, en la que algunos funcionarios de la FIFA podrían estar implicados.
Según el periódico brasilero "Estadão", las ventas ilegales se realizaban en el hotel Copacabana Palace, donde reside la delegación de la FIFA y el mismo presidente de la institución Joseph Blätter. La policía brasileña detuvo a los implicados y decomisó numerosas entradas.
Testigos contra la organización
Hasta ahora, nadie se había sorprendido de que se vendiesen entradas en la reventa ante los estadios de Mundial. Al final, es la única forma de conseguir ver un partido. Pero que la misma asociación participe en el mercado negro, es lo último que faltaba para colmar el vaso del rechazo de algunos brasileños a la FIFA. La policía brasileña sospecha de un funcionario de la institución, según el testimonio de uno de los acusados.
Estas prácticas del mercado negro se conocen desde el Mundial de 2002 en Japón y Corea. Generalmente, son entradas gratuitas que la FIFA concede a miembros de las asociaciones, dicen los medios brasileños. En este Mundial se habría obtenido un beneficio de 300.000 euros por partido.
El director de marketing de la FIFA, Thierry Weil, declaró que la organización apoya las investigaciones de la policía brasileña. Se investigará si las entradas decomisadas eran verdaderas y su origen. Sin embargo, el líder de la banda detenido por la policía no tiene vinculación con la FIFA. Por su parte, el presidente de la FIFA, Joseph Blätter, declaró que no sabía nada al periódico "Estadão", medio que destapó el escándalo. “No me preocupo de la venta de entradas sino de política”, dijo sorprendido por los periodistas a la salida del hotel.
Investigación encubierta
La policía brasileña investiga desde hace tres meses las irregularidades en la venta de las demandadas entradas para el mundial. En total, se practicaron 50.000 escuchas telefónicas. También se investiga a la firma Match Services AG, concesionaria en exclusiva de la venta de entradas. La policía brasileña anunció que pedirá ayuda a la FIFA para esclarecer el caso de las entradas en el mercado negro.
En la Copa de Confederaciones de 2013 también hubo problemas con la venta de entradas en Brasil. En la página de la FIFA, la empresa Match Services pidió disculpas a sus usuarios por problemas técnicos durante la preventa, pero sobre el caso actual, todavía ha hecho declaraciones. Según la información aportada por el periódico, el sobrino de Joseph Blatter tendría una pequeña participación en dicha empresa.