La marea negra en el Po amenaza con llegar al Adriático
26 de febrero de 2010En la madrugada del 24 de febrero, unos desconocidos abrieron las válvulas de una refinería abandonada en el norte de Milán. Cuando los responsables avisaron de lo sucedido ya era algo inevitable. Sobre el río Lambro, un afluente del Po de 130 km de largo, flotaba una densa capa de crudo que avanzaba rápidamente ayudada por las fuertes corrientes.
La marea tardó poco en llegar al Po, y las primeras regiones afectadas fueron Lombardía y Emilia Romaña, una zona agrícola e industrial muy rica. Éstas ya han solicitado al Gobierno central que declare el estado de emergencia para gestionar mejor el vertido tanto en el Po como en el Lambro. El avance del crudo ha sido tan rápido que ahora se teme que llegue al mar Adriático el domingo. Bomberos, servicios forestales y de protección civil trabajan contrarreloj para intentar evitar que se cumplan los presagios.
En cuanto a la flora y fauna, ya han empezado a verse los primeros efectos del vertido: cientos de pájaros ya han muerto afectados por la marea negra. A nivel medioambiental, éste es un desastre ecológico sin precedentes en el norte de Italia, que afectará a la región durante mucho tiempo.
Evitar que llegue al mar
El director de la agencia de protección medioambiental de Emilia Romaña, Ferruccio Melloni declaró que “estamos hablando de 400.000 litros de petróleo”. La mancha ya ha recorrido más de 200 kilómetros y ha alcanzado la provincia de Parma.
Sin embargo, a pesar de todos los malos augurios, el jefe de protección civil italiano, Guido Bertolaso, permanece optimista. “Creo que lo conseguiremos”, señaló refiriéndose a frenar la marea negra a la altura de Ferrara, al oeste del delta. “La situación va mejorando”.
Catástrofe natural
Los daños que ha causado la manta de crudo en el río Lambro y en el Po en los últimos tres días, los considera Bertolaso como “irreparables”. Mientras tanto, el jueves se comenzó a buscar a los autores y se continuó discutiendo si se pudiera haber evitado de algún modo una catástrofe natural de tales dimensiones.
Y es que está claro que no es un accidente, sino un sabotaje para ocasionar pérdidas millonarias. "La región del Lambro pertenece a las más contaminadas de Italia, aunque cerca de esa antigua refinería debía construirse una zona verde urbana", señaló el diario turinés "La Stampa" como posible motivo del delito medioambiental: se sospecha que las válvulas de los tanques fueron abiertas para dañar el macroproyecto "Ecocity Villasanta Monza". Todo gira, según el alcalde de Villasanta, Emilio Merlo, en torno a 500 millones de euros. Algunos hablan del fantasma de una descomunal especulación inmobiliaria.
Autor: LO/ dpa, Reuters, AFP
Editor: Pablo Kummetz