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La “nueva buena voluntad” de Washington

José Ospina Valencia11 de mayo de 2004

El ministro alemán de Exteriores Fischer instó a Estados Unidos a rehacer su autoridad moral y aprovechó para ablandar su posición en favor de una “comprensión equilibrada” del conflicto en Cercano Oriente.

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Concesiones entre amigos.Imagen: AP

“Estados Unidos tiene que recuperar la autoridad moral como nación líder“. Este fue el mensaje transmitido por el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, a la administración de George Bush durante una reunión mantenida con su homólogo, Colin Powell, en Washington. Fischer expresó además “el estupor sentido por el pueblo alemán ante las vejaciones contra civiles iraquíes por parte de estadounidenses y británicos”. “Los hechos son horribles y dolorosos”, le confesó Powell a Fischer durante su encuentro.

Los reportes sobre tortura en cárceles, en donde otrora torturaran los lacayos de Sadam Hussein, ocuparon la mayor parte de las conversaciones binacionales que tienen lugar en la capital estadounidense. En ese marco, el político alemán recalcó “la importancia que tiene la autoridad moral de EE.UU. para la estabilidad y la paz”, no sin dejar de destacar “la necesidad de que se esclarezcan todos los hechos y se castigue a los culpables”. Exigencia a la que Powell respondió con la promesa de identificarlos “independientemente del lugar que ocupen en la cadena” de responsabilidades.

Misshandlung von Gefangenen in Irak - Reaktionen Ägypten Miniquiz Mai 2004
Imagen: AP

“No soltaremos todo el poder”

En otra cosa se pusieron de acuerdo Fischer y Powell: los iraquíes deben recuperar su soberanía a finales de junio, como está estipulado. Para su realización, Powell explicó la importancia de un acuerdo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Los puestos de mando clave no van a ser empero cedidos por los EE.UU. Las Naciones Unidas siguen siendo así para Washington un instrumento útil para salir de aprietos. Aparte de una entrevista con la consejera de seguridad Condoleezza Rice, Fischer se entrevistó con miembros del congreso estadounidense, entre ellos Richard Lugar y Joe Liebermann, demócrata y furibundo defensor de la invasión de Irak.

Condoleezza Rice, Bushs nationale Sicherheitsberaterin
Imagen: AP

Altivez y juego de tácticas

La crítica situación en el Cercano Oriente fue el otro de los motivos más importantes de la visita de Fischer a Washington, pues Alemania no desiste de su cometido de acercar a las partes en conflicto. Para este lunes 17 de mayo está previsto un encuentro entre representantes europeos, Condoleezza Rice y Ahmed Kureia en Berlín. Kureia (Abu Alá), es el primer ministro palestino de la ANP. Alemania impulsa dentro de la Unión Europea el regreso de palestinos e israelíes a las negociaciones propuestas por el Cuarteto de Madrid en la llamada “Hoja de Ruta”, estancadas desde hace 11 meses.

Bundeskanzler Gerhard Schröder und der palästinensische Ministerpräsident Ahmed Kureia
Imagen: AP

Dicho encuentro - si es que tiene lugar - es producto de la “nueva voluntad de Washington”. Ante los devastadores daños morales y políticos - sin mencionar aquí los daños humanos a las víctimas - ocasionados por la tortura sistemática de prisioneros, Alemania convenció a los Estados Unidos de aceptar un acercamiento a las autoridades palestinas en favor de “una comprensión equilibrada del conflicto”. De las tragedias casi siempre se puede aprender. Pero la puesta en práctica de esas lecciones no está lamentablemente asegurada.