Los retos de los sistemas de salud de América Latina
1 de marzo de 2023De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de 2022, la crisis del coronavirus dejó cerca de tres millones de muertos en las Américas, donde se han registrado más de 163 millones de infecciones.
"A los dos años de iniciarse la pandemia, casi todos los países de la región siguen informando interrupciones en los servicios esenciales de salud…", se lee en un informe de la OPS.
Debilidades estructurales
La pandemia del COVID-19 puso en evidencia las debilidades estructurales de los sistemas de salud en América Latina y el Caribe. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un gasto público del 6 por ciento del PIB en salud, pero en 2019 el gasto promedio en la región fue de un 3,8 por ciento. Algunos países latinoamericanos han cumplido con esta recomendación: Argentina, Costa Rica, Cuba y Uruguay han alcanzado o superado un gasto público del 6 por ciento del PIB.
Aparte del subfinanciamiento, las principales características de los sistemas de salud de América Latina son la segmentación y la fragmentación, destaca María Luisa Marinho, Oficial de Asuntos Sociales de la División de Desarrollo Social de la CEPAL.
Sistemas segmentados y fragmentados
Los sistemas se organizan principalmente en tres segmentos: por un lado, está el sistema público, dirigido a la población vulnerable que puede acceder a prestaciones no contributivas. Además, existe el sistema social, que cubre a los trabajadores y sus familias. No obstante, debido a los altos niveles de informalidad laboral en la región, este representa un grupo relativamente pequeño, explica Marinho, en entrevista con DW. Por último, el sistema privado está orientado a los sectores de mayores ingresos.
Según la experta de la CEPAL, la segmentación genera problemas de solidaridad y desigualdad. Asimismo, compromete el acceso universal a la salud, así como la calidad de los servicios.
La fragmentación se refiere a la falta de organización y coordinación entre los distintos niveles de los servicios de salud.
En América Latina y el Caribe, la CEPAL también destaca la escasez de recursos clave, como la baja disponibilidad promedio de médicos, que es de 20 especialistas por cada 10.000 habitantes. La OMS, en cambio, recomienda 30 médicos por cada 10.000 habitantes.
Pandemia, una "oportunidad"
Para María Luisa Marinho, la pandemia del coronavirus no solo dejó al descubierto los puntos débiles de los sistemas de salud, sino que también ha supuesto una "ventana de oportunidad para poder avanzar a sistemas universales, con servicios oportunos y de calidad, condicionados por la necesidad y no la capacidad de pago".
En una región tan heterogénea, los países con mejores resultados en materias sanitarias se caracterizan por tener menores niveles de segmentación y un gasto público más alto, agrega.
Digitalización pendiente
También Sandra Zimmermann, del Instituto de Investigación Económica Wifor, destaca el potencial de la era pospandémica para mejorar los sistemas de salud en la región. En el marco de la crisis desatada por el coronavirus se impulsó la digitalización de los servicios de salud, pero siguen persistiendo marcadas diferencias en el acceso a Internet, dice Zimmermann a DW.
Mientras que un 67 por ciento de los hogares en las regiones urbanas puede acceder a la red, en las regiones rurales solo un 23 por ciento de los hogares está equipado con banda ancha y los respectivos aparatos.
En opinión de la experta alemana, el acceso a la atención médica sigue siendo uno de los principales retos en América Latina, por lo que el uso de la telemedicina podría mejorar considerablemente la asistencia sanitaria, sobre todo en las regiones rurales. Asimismo, para Wifor, otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de personal cualificado para adoptar las herramientas de salud digital.
(ms)