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Scorpions, la película

Mikko Stübner-Lankuttis (LGC / EL)6 de febrero de 2015

En 1965, cuatro jóvenes alemanes fundaron una banda que conquistó el mundo del rock. En 2010 se disolvió. Lo que sucedió desde entonces se recoge en una película coproducida por Deutsche Welle que se estrena el sábado.

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01.2015 DW Scorpions – Forever and a day (Filmtitel)

"No vamos a ir al asilo de ancianos", dice Rudolf Schenker al comienzo de la película "'Por siempre y un día" (Forever and a Day). Y, con una amplia sonrisa, continúa: "Seguiremos en la música. La música es nuestra vida". Es el verano de 2011, durante una rueda internacional de prensa, cuando el guitarrista de los Scorpions tenía 62 años.

La banda afronta entonces un dilema: por un lado, las estrellas del rock deberían dejarlo algún día. Por otro, se trata de su profesión. El de músico profesional no es un trabajo normal. Y menos cuando se toca en la banda de más éxito de la historia del rock alemán. Scorpions ha vendido más de 100 millones de discos, recorriendo casi todos los países del mundo.

Einflussreiche deutsche Musiker: Scorpions
En un concierto en Knebworth, Inglaterra, en 1985.Imagen: picture-alliance/Hanne Jordan

Después de 50 años, los rockeros de Baja Sajonia querían decir adiós a sus fans con dignidad. Así que grabaron "Sting in the Tail", su decimoséptimo álbum de estudio, y programaron una gira de despedida de tres años: "Farewell-Tour". DW les propuso filmar varias de sus actuaciones: en Tailandia, Líbano, Rusia, Francia y los Estados Unidos, hasta el concierto final en Múnich. La directora Katja von Garnier (conocida por Bandits y Abgeschminkt, entre otras películas), optó por un recurso dramático sencillo: una cuenta regresiva que indica cuánto queda para el último concierto.

En secuencias paralelas se muestra la historia de la banda a través de imágenes procedentes de los archivos privados de los propios músicos. Y son ellos mismos quienes la narran, sobre todo los miembros más antiguos: Rudolf Schenker, Klaus Meine (vocalista desde 1969) y Matthias Jabs (guitarra desde 1978). Los otros dos integrantes son incorporaciones relativamente nuevas: el batería James Kottak, a bordo desde 1996, y el bajista Pawel Maciwoda, desde 2003.

Zona libre de escándalos

La carrera de Scorpions tiene menos escándalos de lo que uno podría esperar de unos rockeros así. Quizá porque vienen de Hanóver, y no de Los Ángeles. La banda parece tener los pies en la tierra mucho más que grupos de su tiempo, como Guns N 'Roses o Mötley Crüe. Mientras sus colegas estadounidenses inflaron sus egos hasta pasar de la irreverencia a la casi irrelevancia, los alemanes siguen atrayendo a los jóvenes a sus conciertos.

12.12.2014 DW popXport Scorpions
Sonriendo a la cámara antes del pase de la película.Imagen: Rainer Dröse

Con los Scorpions no se trata ya tanto de sexo y drogas, sino simplemente de Rock 'n' Roll. "Por simpe y un día" cuenta el trabajo, la inteligencia y la perseverancia que hay tras su particularísima carrera. Los inicios en la contracultura de los años sesenta en Baja Sajonia. El sueño de hacer giras internacionales, cantando en inglés. Cuenta también los problemas con la voz de Klaus Meine, que casi acaban con la banda. Y el riesgo que corrieron al tocar en lo que entonces era la Unión Soviética, a finales de 1980.

Decisiones equivocadas

Ha habido también altibajos. Aunque algunos de los discos de Scorpions se han vendido por millones, también cometieron errores. Por ejemplo, hablan sin tapujos de cómo la remezcla dance del, por otro lado exitoso, productor musical turco-alemán Mousse T. desencantó a sus fans. O de haber rechazado una oferta de Andy Warhol para diseñar la cubierta de un disco, por ser demasiado cara.

03.02.2012 DW popxport Scorpions
La banda en una imagen promocional.

Aun cuando Scorpions ha disfrutado de un enorme éxito en el extranjero durante décadas, en Alemania tanto su imagen como su música fueron muy cuestionadas. Trajes estridentes, baladas cursis o un sonido estancado en los ochenta son algunas de las más habituales críticas que se le hacían. Sólo en los últimos años les ha llegado en su país el reconocimiento por sus logros musicales. La película, cuyas imágenes también ponen la carne de gallina a los no aficionados, aporta aquí también su grano de arena.

Química entre la banda y la cámara

El espectador se asoma entre bastidores para ver cómo los músicos de la banda discuten qué hacer con su carrera, individual y colectivamente… antes de salir al escenario como uno solo. Nunca se les han conocido rencillas. Como profesionales de los medios, rara vez dejan traslucir en público sus emociones. La película, sin embargo, les muestra tan de cerca como nunca. La confianza que ha surgido entre la banda y el equipo de rodaje resulta evidente cuando uno ve a Klaus Meine paseando junto al cámara y silbando "Wind of Change" mientras pasea por el Parque Gorki, en Moscú, el lugar que le inspiró esta famosa balada hace 27 años. Eso lo resume todo.

For ever and a day (Der Scorpionsfilm)
La directora Katja von Garnier (segunda por la izquierda) con el equipo de rodaje y la banda.Imagen: Tempest Film

Mientras Scorpions sale a tocar, por última vez, en los sitios emblemáticos de su carrera, algo sucede. Descubren que, después de todo, no ha sido suficiente. Así, mientras sus amigos de la escuela llegan a la edad de jubilación, Meine, Schenker, Jabs, Kottak y Maciwoda deciden continuar. La próxima gran gira de los Scorpions comienza en 2015, y el lanzamiento de su siguiente álbum, "Return to Forever" ('Regreso a siempre'), está programado para marzo. Cualquiera que vea "Por simpre y un día" entenderá por qué el espectáculo debe continuar.