Mineros en Chile: el rescate se avecina

La perforadora Schramm T-130 ha cumplido a cabalidad su objetivo: ha logrado abrirse paso hasta la zona donde se encuentran los 33 mineros atrapados en la mina en el desierto de Atacama en Chile; esto significa que podrán ser rescatados antes de lo que se esperaba. La esperanza y el júbilo son inmensos en el campamento Esperanza.

Desde hace más de dos meses se encuentran sepultados los mineros, cuyo estado de salud a 700 metros de bajo tierra y su ha captado la atención internacional. Unos dos mil periodistas se encuentran en este momento en el desierto esperando su salida.

Tres perforadoras

Tres son las perforadas que han abierto el camino hasta la zona de seguridad en donde han vivido los mineros; pero la T-130 la que se encuentra a pocos metros de ellos. Hay que decidir todavía si, por motivos de seguridad, tendrán que ser introducidos tubos de acero; el difícil trabajo, su peso (120 toneladas) y las características de los tubos podrían dificultar el paso de cápsula.

Preparativos para el gran día

Tan pronto se haya abierto el camino, un equipo de médicos bajará hasta allí para verificar su estado de salud y determinar el orden en que serán sacados, uno por uno, a través del túnel de 66 centímetros de ancho en una cápsula metálica de 460 kilos equipada con oxígeno y un micrófono. Los médicos suponen que los hombres que saldrán de la mina no serán los mismos de hace semanas: tendrán posiblemente complicaciones en la salud física y psíquica.

Desde hace algunos días se encuentran preparándose para salir: tienen que intentar entrenar sus músculos para poder resistir el lapso en la estrecha cápsula. Para poder hacer frente a la avalancha mediática a la que se enfrentarán irremediablemente, los mineros se han estado haciendo cursos de retórica y entrenamientos para entrevistas; para mantenerles el ánimo, los equipo de expertos que los asesora los tiene desde hace semanas con un programa terapéutico que incluye juegos, televisión y canto. Las calorías de su alimentación han sido también muy cuidadas: la barriga de los mineros no puede tener más de 90 centímetros.

Para cubrir los costos del rescate de los mineros la justicia chilena a congelado el capital de la Empresa San Esteban, dueña de la mina San José. Esta será cerrada. Los familiares exigen desde ya una indemnización, que podría ascender a un millón de dólares por cabeza.

En entrevista a la televisora alemana n-tv, Per Nicolai Martens, especialista en minería de la Escuela Superior Politécnica de Aquisgrán, “las últimas horas de la perforación serán con seguridad las más críticas y tendrán que avanzar con sumo cuidado los últimos metros. Y con respecto al método utilizado y a las monstruosas perforadoras que han sido llevadas desde Alemania, Martens opina: “Lo han hecho bien; no se jugó todo a una sola opción, sino que utilizaron tres perforadoras. Me parece que todo se ha llevado a cabo muy profesionalmente”.

Autora: Mirra Banchón
Editor: José Ospina