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La policía desmiente la muerte de un refugiado en Berlín

28 de enero de 2016

"En el interrogatorio admitió que se lo había inventado todo", aseguró un portavoz policial sobre el voluntario que había hecho correr la noticia. El autor del bulo, sin embargo, no habría incurrido en delito alguno.

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Lageso Berlin Flüchtlinge Registrierung
Imagen: DW/B.Grässler

La Policía alemana desmintió finalmente que un refugiado sirio haya muerto en Berlín después de pasar días enfermo frente a las puertas de los servicios sociales y aseguró que se trató de una historia inventada por un voluntario. "En el interrogatorio admitió que se lo había inventado todo", aseguró un portavoz policial en la noche de este miércoles (27.01.2016), después de tomarle declaración al voluntario que hizo público el caso a través de Internet. "No tenemos ningún refugiado muerto", había asegurado previamente una vocera policial, quien admitió que pese a "haber vuelto loca a toda la república" con su publicación, no incurrió en ningún delito.

El voluntario había publicado en Facebook que el martes se llevó a su casa a un refugiado sirio de 24 años que padecía una fuerte fiebre y se encontraba haciendo cola a la intemperie en la Oficina de Sanidad y Asuntos Sociales (Lageso) de la capital alemana. Afirmó que terminó llamando a una ambulancia para trasladarlo, pero que el hombre sufrió un paro cardiaco en el camino y en el hospital sólo pudieron certificar su muerte. "¿Por qué, me pregunto yo, debe morir?", escribió en Facebook. "¿Quizás porque desde hace semanas no recibimos cita alguna? Ni en Lageso ni en el médico que debería haberlo tratado, lo aceptaron", agregó.

El voluntario luego borró su post en Facebook y desapareció durante un día. La asociación "Moabit hilft" (Moabit ayuda), que había denunciado el caso, dijo que no tenía razones para dudar de las declaraciones del voluntario, que era de confianza. Los refugiados deben hacer colas interminables durante semanas, a pesar de la nieve y del frío, a las puertas de los servicios sociales para poder recibir el pago de las prestaciones que les corresponde como solicitantes de asilo.

Acuciado por las críticas, el pasado mes de diciembre el alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, forzó la dimisión del máximo responsable de la Lageso y prometió refuerzos, pero las largas colas continuaron. Ayer el Departamento de Sanidad y Servicios Sociales de la ciudad emitió un comunicado en el que reconoció que la situación en las oficinas era "tensa" al haberse producido numerosas bajas por enfermedad entre los trabajadores.

LGC (dpa / EFE)