La televisión en la era tridimensional
2 de septiembre de 2010La Internationale Funkausstellung de Berlín, una de las ferias más antiguas de Alemania, abre sus puertas este viernes (3.9.2010) por quincuagésima vez. Si su nombre le resulta impronunciable, llámela simplemente IFA, como se ha dado a conocer en el mundo entero esta muestra dedicada a los avances en la electrónica de consumo. En esta ocasión, lo que promete acaparar la atención de los visitantes es la televisión tridimensional, un invento que muy pocos habrían imaginado posible cuando la exhibición se montó por primera vez.
En 1924, cuando la IFA abrió sus puertas en la capital, ya se habían desarrollado técnicas que dejaban boquiabiertos a los visitantes. En aquel momento eran los radiorreceptores de tubos los que asombraban a los amantes de la tecnología de punta, pero ya en 1928 comenzaron a aparecer los primeros aparatos de televisión. La comunicación electrónica daba sus primeros pasos y sus perspectivas de futuro lucían prometedoras; el propio Albert Einstein, Premio Nobel de Física de 1921, se pronunció al respecto durante la inauguración de la séptima IFA en 1930.
Einstein en la IFA
“Cuando ustedes escuchen el sonido de la radio, piensen también en cómo llegó este instrumento maravilloso a las manos de sus dueños. La fuente de todo progreso técnico es la curiosidad divina y el talante lúdico del investigador que construye y cavila, y la fantasía constructiva del creador técnico”, dijo Einstein. Y en la actual industria de la tecnología para el entretenimiento la demanda de esas cualidades –curiosidad y fantasía constructiva– es más grande que nunca. Después de todo, cada año llegan a la IFA miles de productos nuevos que sólo se venden si ofrecen mayores ventajas o si son más divertidos.
Fue en el año 2005 cuando se hizo evidente que una nueva generación de televisores había llegado: las grandes pantallas planas que prometían la experiencia del cine en casa sustituyeron a las viejas cajas cuyas dimensiones propiciaron que el término “pantalla chica” fuera usado con frecuencia como sinónimo de televisión; al mismo tiempo se anunciaba con bombos y platillos la llegada a Europa de la televisión de alta definición (HDTV). Hoy, el último grito de la tecnología es la televisión tridimensional (3-D). “En la exhibición, todos los proveedores de televisores ofrecerán tecnología 3-D”, adelanta el director de la IFA, Jens Heithecker.
La euforia de la tecnología 3-D
“Por lo menos la mitad de los expositores que publicitan televisores exhibirán aparatos 3-D en sus puestos y los visitantes podrán ver en vivo cómo funciona esto de la percepción tridimensional, ya sea activando proyectores especiales, televisores o haciendo tomas en tres dimensiones con una cámara de video”, explica Heithecker. Si se atiende a lo que dicen los investigadores de las tendencias de consumo, el entretenimiento 3-D tiene el futuro asegurado: en Alemania se han vendido 40.000 televisores con capacidad para mostrar imágenes en tres dimensiones y cerca del 40 por ciento de la población quiere comprarse uno en los próximos tres años.
No obstante, el presidente del consejo de supervisión de la Sociedad para el Entretenimiento y la Comunicación Electrónicas (gfu, son sus siglas en alemán), Rainer Hecker, desaconseja dejarse llevar por la euforia que despiertan las novedades: por un lado, la oferta de películas 3-D sigue siendo muy pobre; por otro, no hay planes concretos para la creación de contenido televisivo en tres dimensiones; y, además, no cualquiera haya divertido arrellanarse en el sofá de la casa usando incómodos lentes para 3-D. “Cada quien decidirá por sí mismo si vale la pena ponerse esos lentes o no”, comenta Hecker.
La tecnología híbrida, en camino
“Cabe preguntarse también si uno realmente necesita esta tercera dimensión cuando la televisión ya tiene una elevada calidad de imagen y sonido, capacidad de transmitir en aún más alta definición (HDTV) y posibilidades a futuro de conectarse a Internet. Las tres dimensiones siempre serán un valor agregado, pero no se trata de que la tecnología 3-D sustituya la análoga o la digital tal como existen hoy”, agrega Hecker. A su juicio, la tecnología “híbrida” –que fusiona la televisión con Internet– se impondrá mucho más rápidamente que la tridimensional.
La programación híbrida ya ha sido concebida y será presentada en la IFA por las grandes cadenas de televisión. Este año, el área del recinto ferial de Berlín fue ampliado en un 11 por ciento, 28 corredores han sido habilitados para darle cabida a 1.423 expositores, 22 por ciento más que en 2009. “Esas son cifras que uno muestra con orgullo, sobre todo al compararlas a escala internacional. Y es que la IFA es la única feria de tecnología para el entretenimiento que no redujo su tamaño en los últimos dos años”, asegura el gerente, Christian Göke.
Lavando ropa con el iPhone
Es difícil desestimar la medida en que la industria de los aparatos electrodomésticos ha contribuido al crecimiento de la IFA desde 2008. Los productores de este ramo se sentían algo fuera de lugar al principio, pero este sector de la economía ha terminado refiriéndose a la IFA como la más importante de sus ferias promocionales, quizás porque los aparatos electrodomésticos y el entretenimiento electrónico tienen cada vez más en común. Como muestra, un botón: el aparato preferido del director de la IFA es una máquina lavadora que no solamente dosifica el jabón automáticamente, sino que se puede operar a distancia mediante un iPhone.
Autora: Sabine Kinkartz / ERC
Editora: Emilia Rojas Sasse