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La tensión se agudiza en Ucrania

3 de marzo de 2014

Rusia desmintió haber puesto un ultimátum a Ucrania, amenazando con un "ataque" si no se rendía en las próximas horas. Ucrania acusa a Rusia de "violación de fronteras" y pide a la comunidad internacional "ayuda real".

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Imagen: Reuters

Moscú mantiene su presencia militar en Crimea e inclusó ordenó la construcción de un puente estratégico para unir el sur de Rusia con la península ucraniana del Mar Negro, de mayoría rusófona. Tras el permiso obtenido el sábado por el presidente ruso, Vladimir Putin, para realizar una intervención militar en Crimea, medios ucranianos dieron hoy (03.03.2014) la voz de alarma al informar que la Flota rusa en el Mar Negro había ordenado que la tripulación de dos buques de guerra ucranianos ubicados ante la ciudad de Sebastopol debían rendirse. En otras informaciones, incluso se habló de supuestos asaltos a posiciones ucranianas en toda Crimea.

No obstante, un oficial de la flota rusa implicada negó que se hubiese emitido un ultimátum a las fuerzas ucranianas en Crimea. Tampoco Washington tiene constancia de informaciones independientes que confirmen la existencia de semejante ultimátum. Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jennifer Psaki, no dejó de señalar que la situación se agudizaría de un modo "peligroso" en caso de emitirse un ultimátum tal.

Violación de fronteras

El Gobierno ucraniano acusó a Rusia de violar la frontera en varias ocasiones por el puerto de Sebastopol. Las autoridades fronterizas en el este de Crimea señalaron además que unos 100 soldados habrían cercado un punto fronterizo de control ucraniano. También fueron estacionados vehículos blindados en la bahía de Kerch, de donde parten ferries que unen Crimea con tierra firme rusa, a solo cuatro kilómetros de distancia. Según Estados Unidos, Moscú mantiene un control operativo total de la península.

Las autoridades de Crimea aseguraron que unos 6.000 miembros de las fuerzas de seguridad ucranianas desertaron a las filas del nuevo Gobierno prorruso en los últimos días, mientras que en Donetsk, en el este de Ucrania, cientos de manifestantes prorrusos ocuparon parcialmente la administración regional, sin que interviniera la policía.

Turchinov: "Esperamos ayuda real, no solo apoyo moral"

Por su parte, Oleksander Turchinov, presidente interino de Ucrania, dijo que la presencia militar rusa en la región de Crimea estaba aumentando e instó a Moscú a detener lo que calificó como una agresión. Oleksander Turchinov dijo que la situación era "difícil" en algunas regiones en el sur y este del país, donde hay muchos rusoparlantes, pero que las autoridades ucranianas tenían las cosas bajo control allí. También dijo que la flota rusa en el Mar Negro había atrapado buques de la Armada en las bahías de Sebastopol, el puerto de Crimea donde los rusos tienen una base.

La lucha por Crimea

"La situación en Crimea sigue siendo tensa y la presencia militar de Rusia está creciendo", dijo Turchinov en una sesión de prensa. "Insto a los líderes de Rusia a detener las provocaciones, la agresión y piratería. Esto es un delito y responderán por esto", agregó. Pero no dio detalles sobre la presencia militar rusa en Crimea, donde las fuerzas rusas están actualmente a cargo. En la víspera de la visita del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, Turchinov pidió ayuda extranjera. "De los países líderes del mundo estamos esperando no solo apoyo moral sino ayuda real", dijo.

Llamamiento de Timoschenko

La exprimera ministra ucraniana, Julia Timoshenko, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se adopten medidas contra Rusia que permitan que la península de Crimea siga siendo parte de Ucrania, según declaraciones hechas en una breve entrevista con la emisora estadounidense CNN. "Estoy pidiendo (...) a todos los líderes del mundo que utilicen todas las opciones para evitar que Ucrania pierda Crimea", dijo Timoshenko en una de las primeras entrevistas que concede desde que fue liberada de prisión hace unos diez días, donde pasó dos años y medio por causas políticas.

Al pedirle que aclarara si con ello se estaba refiriendo a una acción militar, la exjefa de Gobierno dijo que si todas las negociaciones y relaciones "personales" con el presidente ruso, Vladimir Putin, fallan, "el mundo debe adoptar las medidas más fuertes" contra aquel país.

MS (dpa/Reuters)