La triste y sorprendente vida de un ciudadano afrogermano
22 de octubre de 2019Desde hace más de 100 años su familia había estado conectada con Alemania. Sin embargo, Theodor Wonja Michael siempre se sintió extranjero en su propio país. Su padre provenía de Camerún y su madre de Alemania. Wonja Michael nació en 1925 en la actual capital alemana, Berlín. Este afroalemán fue escritor y actor. A pesar de su reputación, sufrió muchos ataques de racismo. Este 19 de octubre de 2019, Theodor Wonja Michael murió en Colonia, a orillas de Rin.
Como un animal exótico
El padre de Wonja Michael trabajó en Alemania en los llamados "zoológicos humanos" o "Völkerschauen". Este modelo fue implantado por el hamburgués Carl Hagenbeck en 1874, quien tuvo la idea de mostrar no solo animales sino también humanos que provenían de las colonias africanas de la Alemania del siglo XIX.
Theodor acompañaba de niño a su padre a su trabajo en el que él mismo tenía que presentarse como un "típico africano”. Esta fue una época horrible para él y sus hermanos, contó en una entrevista a DW en 2017. Los visitantes le tocaban la piel y el pelo y también lo olían. Durante un largo tiempo Wonja Michael quedó al cuidado de sus padres adoptivos que tenían un espectáculo internacional de "zoologicos humanos" y solo veían a los niños negros como parte del elenco de trabajadores.
Wonja Michael tenía tan solo nueve años cuando su padre murió en 1934. Ya su madre había fallecido cuando él tenía apenas un año de edad.
Un extranjero en Berlín
Wonja Michael fue uno de los últimos testigos negros del nacionalsocialismo. "No necesitabas una estrella judía, te veían y automáticamente sabían que eras extranjero”, cuenta él en la película "Afro.Alemania”, de 2017. El concepto del "nacionalismo” surgió con los nazis. Le pareció muy injusto y vergonzoso el hecho de que él no haya podido formar parte de las Juventudes Hitlerianas. Mientras mantenía su cabeza agachada y la boca cerrada comenzó a actuar en las películas de los nazis, las cuales glorificaban la época colonial. Cuando finalizaron estas producciones cinematográficas, su vida empezó a correr mayor peligro. Para poder sobrevivir, tenía que pasar por desapercibido, actuar como si no estuviese en el lugar. Por ejemplo, "no cruzar la calle con el semáforo en rojo. Todavía me sigo sorprendiendo de que haya funcionado”, comentó durante la entrevista en 2017. Tampoco podía tener contacto con mujeres blancas.
"Desde entonces, mucho ha cambiado”, explicó durante una conferencia sobre la película "Afro.Alemania”. Sin embargo, la historia sigue siendo la misma: "Hoy en día sigo siendo un extranjero. Todavía seguimos luchando contra el racismo”. En múltiples oportunidades le han preguntado de dónde provenía, y él respondía: "Les digo que soy berlinés, y por supuesto esto les causa irritación”.
Theodor Wonja Michael, agente secreto
Michael sobrevivió a la dictadura nazi. Pero después de 1945, el racismo se ocultó. Debido a que había nacido en Berlín, Wonja Michael tenía la posibilidad de irse a vivir a Estados Unidos, pero el cupo de los alemanes ya estaba cubierto, y tuvo que quedarse. Terminó la secundaria, estudió y trabajó como periodista, como actor de reparto y de doblaje.
El Servicio Federal de Inteligencia (BND) estuvo interesado en él, ya que era especialista en asuntos africanos. "En ese momento solo tenía la patria de mi madre, porque para mí no existía la de mi padre, Camerún”, dijo durante la entrevista: "El país de mi madre me había tratado por mucho tiempo como una escoria, y ahora las autoridades me piden que les sirva”. En 1971, accedió con la intención de abrirle puertas a las próximas generaciones. Theodor Wonja Michael fue nombrado funcionario público. En su autobiografía publicada en 2013: "Ser alemán y ser negro", escribe que fue el primer funcionario federal negro. Se retiró como director general en 1987.
Parte de la comunidad negra
Hasta el final, Theodor Wonja Michael estuvo involucrado en la comunidad negra en Alemania y estaba orgulloso de sus logros. Luchó contra los estereotipos alemanes de que todo alemán es rubio y de ojos celestes. La palabra "multiculturalismo” se utiliza de otra forma, ya que los "alemanes negros no tienen otra cultura que la alemana”, decía. Su objetivo era el de que la gente se informara sobre la lucha contra el racismo. Y lo logró.
(bt/jov)