La tuberculosis acecha nuevamente
23 de marzo de 2005La tuberculosis es una de las viejas plagas de la humanidad. Rastros de su infección se han encontrado hasta en los huesos de momias egipcias. Pese a que es combatida desde hace décadas, la llamada ‘enfermedad de los pobres’ amenaza con volver. “La vacuna para prevenirla es lo más ineficaz que tenemos”, dice Tido von Schön Angerer, de la organización Médicos sin Fronteras.
Se estima que alrededor de 2.000 millones de personas se encuentran infectadas con el llamado bacilo de Koch o Mycobacterium Tuberculosis. Una enfermedad que afecta a los pulmones pero que puede atacar otras partes del cuerpo como los ganglios, la piel, el sistema urinario, los huesos, las articulaciones y meninges. El bacilo que provoca la enfermedad fue descubierto en 1882 por el científico alemán Robert Koch.
La enfermedad se expande
Nueve millones de personas se infectan cada año de tuberculosis, y si no reciben tratamiento inmediato, la mitad de los afectados mueren en el transcurso de dos años. “Resulta prácticamente imposible detener la velocidad de expansión de la epidemia pues las vacunas que se utilizan actualmente son las mismas que se usaban hace un siglo”, dice Schön -Angerer. Las vacunas existentes no ofrecen protección a personas adultas y en los niños tan sólo suaviza los síntomas más graves. Según el experto berlinés, la vacuna se usa en la población infantil en países pobres.
La organización Médicos sin Fronteras denuncia que durante décadas se ha descuidado el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y de tratamiento de la enfermedad. “Con los medicamentos existentes no tenemos ninguna posibilidad de controlar la situación. El único método confiable en países en desarrollo es observar las bacterias bajo el microscopio” señala.
Enfermos de SIDA, más afectados
En el caso de pacientes HIV, el método de diagnóstico falla muy a menudo, pues en ellos es difícil comprobar la existencia del bacilo infeccioso. La tuberculosis es la principal causa de muerte en los enfermos de SIDA. Con las pruebas de tuberculosis existentes tan sólo se detecta cuando el bacilo afecta los pulmones, pese a que también se encuentren afectados otros órganos.
El mayor problema en la lucha contra la enfermedad es que las bacterias son cada vez más resistentes a los medicamentos. “Particularmente preocupante es la situación en los Estados sucesores de la Unión Soviética”, señala el director del Instituto Max Planck en Berlín, Stefan Kaufmann. “En algunas regiones más de un 10 por ciento de los afectados son resistentes a diferentes medicamentos”, señala. El experto explica que la resistencia se desarrolla cuando faltan ciertos medicamentos y son sustituidos por otros. Los fármacos son efectivos solo si se toman durante un período mínimo de seis meses.