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La UE aprieta los tornillos a la banca para superar la crisis

26 de octubre de 2011

Con un acuerdo en torno a las reglas para la recapitalización de los principales bancos europeos, la UE toma medidas para evitar que la crisis de la deuda desemboque en un colapso del mercado financiero

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Merkel y Cameron en Bruselas: al mal tiempo buena cara.
Merkel y Cameron en Bruselas: al mal tiempo buena cara.Imagen: dapd

Todos los institutos financieros relevantes a nivel del sistema tendrán que elevar su tasa de capital propio al nueve por ciento. Para hacerlo, tendrán plazo hasta fines de junio del año entrante. Así se resolvió en la cumbre de Bruselas este miércoles. El primero en dar la noticia fue el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, a quien le ha correspondido la presidencia rotativa de la UE en este turbulento segundo semestre.

El capital propio incluye las acciones, al igual que las ganancias retenidas, y se considera clave para la estabilidad de los bancos ante eventuales zozobras financieras. De acuerdo con las explicaciones de Tusk, la recapitalización ha de llevarse a cabo, en primer término recurriendo al mercado. Si el objetivo no se consigue, en una segunda etapa tendrían que entrar en acción los respectivos gobiernos y sólo si éstos no estuvieran en condiciones de hacer el aporte necesario, se podría acudir a la ayuda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

¿Cuántos millones?

Sin bien en la resolución no se mencionan cifras concretas, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), ha estimado que el capital necesario ascendería a cerca de 100.000 millones de euros. En lo que corresponde a Alemania, expertos parten de la base de que la suma requerida se elevaría a 6.000 millones de euros, y consideran que casi todos los bancos del país podrían cubrirla.

La Italia de Berlusconi es otro de los factores de inquietud en la eurozona.
La Italia de Berlusconi es otro de los factores de inquietud en la eurozona.Imagen: dapd

Hasta que dichas metas se hayan logrado, los grandes bancos habrían de restringir sus pagos de dividendos y bonificaciones, de acuerdo con los deseos de la Unión Europea.

Las zozobras de la banca griega

Blindar a los bancos era el primer objetivo de la UE, asunto estrechamente ligado a otro de los puntos cruciales sobre la mesa de la cumbre: el recorte de la deuda griega.

En Grecia ya se especulaba sobre las consecuencias de los recortes. ¿Se reducirán con ello también las reservas de los seguros sociales, que a fin de cuentas también poseen bonos estatales? ¿Cuáles bancos helenos se verían afectados? Hay que tener en cuenta que los bancos griegos están en aprietos no sólo porque son acreedores de deuda pública, sino también porque la gente retira cada vez más sus ahorros de los institutos financieros del país. Ya únicamente el Banco Central Europeo les presta dinero.

Cuestión de confianza

Recuperar la confianza es, en el fondo, el imperativo del momento. Y más allá de las “palancas” que se pueda aplicar al FEEF o de las medidas adoptadas, por claves que sean, a largo plazo lo que se perfila en el horizonte es la búsqueda de una fórmula que permita evitar en el futuro desastres como el actual. El presidente saliente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, se pronuinció recientemente por la creación de una especie de Ministerio de Finanzas europeo. Pero eso ya es asunto del futuro y muchas aguas correrán por los ríos del Viejo Continente hasta que se logre un acuerdo de tales dimensiones, que implicaría una reforma de los tratados de la UE. Por ahora hay que conformarse con lo factible en una cumbre de emergencia como la de este miércoles en Bruselas.

Autora: ERS/Daphne Grathwol

Editor: Pablo Kummetz