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Juego limpio

Agencias25 de octubre de 2006

Bruselas exige respeto a las reglas de juego para abrir sus mercados a los productos chinos. Los Veinticinco negociarán a principios de 2007 un nuevo acuerdo de asociación con el gigante asiático.

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China debe cumplir con sus obligaciones en el marco de la OMC.Imagen: AP

No es ningún secreto que gran parte del presente de la economía mundial pasa por China. El gigante asiático, con una población de 1.300 millones de habitantes, es una potencia tanto productora como consumidora que las grandes economías occidentales no pueden obviar, y mucho menos cuando se piensa a corto y medio plazo. Lo cierto es que el epicentro del desarrollo económico se desplaza a pasos agigantados hacia el sureste asiático.

Es por este motivo que la Unión Europea (UE) ha decidido poner al día sus relaciones con Pequín. Para ello ha diseñado una ambiciosa agenda bilateral que incluye no sólo aspectos económicos, sino también políticos y sociales. De hecho, los responsables europeos ya han anunciado que el establecimiento de una cooperación reforzada en asuntos políticos será clave para hacer progresar las relaciones bilaterales. La negociación de un nuevo acuerdo de asociación y cooperación UE-China comenzará a principios del 2007.

Respeto a las reglas de juego

China 100 Yuan Banknoten
La UE ve al gigante asiático como una oportunidad y no una amenaza.Imagen: AP

Lejos de considerar a China como una "amenaza" de la globalización, los Veinticinco aseguran que el gigante asiático simboliza la historia de un "éxito de la globalización". Es por ello que Bruselas pretende estrechar los lazos con la gran potencia asiática. Eso sí, en el futuro será necesario que Pequín se comprometa a respetar las reglas de juego.

En palabras del responsable europeo de Comercio, "Europa debe aceptar la competencia feroz de China, pero ésta debe garantizar que su competencia sea leal". Según Peter Mandelson, "es muy difícil defender la apertura hacia China en Europa si la percepción que existe es que China no se toma las cosas en serio o no compite limpiamente".

Para poner fin a estas prácticas "desleales", Bruselas quiere que el gobierno chino cumpla con sus obligaciones en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), abra sus mercados y se atenga a las normas comerciales. También instará a Pequín a acabar con los subsidios estatales desleales y a reformar completamente el sector bancario.

Beneficio mutuo

Otra de las exigencias de la UE pasa por una mayor cooperación china en la lucha contra las redes de falsificación de productos y, en general, medidas más contundentes contra los delitos de propiedad intelectual. Además, las autoridades europeas consideran que es necesario luchar contra determinadas prácticas laborales, de seguridad y medioambientales que hacen más competitivas a las empresas chinas.

Peter Mandelson EU und China einigen sich in Textilstreit
Europa ofrece una colaboración "global".Imagen: AP

A cambio, la UE ofrece la apertura de los mercados europeos a los productos chinos. Las autoridades comunitarias consideran que si se dan las condiciones ambas partes se beneficiarán de la apertura, dado que la fuerza comercial de China significa para Europa mayores expectativas.

La estrategia global diseñada desde Bruselas concede también prioridad a la transición de China hacia una sociedad más abierta y plural; al desarrollo sostenible, incluida la cooperación en materia de energía, cambio climático y desarrollo internacional; y al refuerzo de la cooperación en materia de ciencia, tecnología e inmigración.