La UE se pone al frente de refundación del sistema financiero

La Unión Europea (UE) quiere tomar la batuta en la lucha contra la crisis financiera internacional. Y el líder inusitado que pretende liderar tamaña empresa no es otro que el primer ministro británico, Gordon Brown. "Necesitamos un nuevo Bretton Woods", señaló Brown este miércoles en el inicio de la cumbre de dos días que los líderes de los 27 socios comunitarios celebran en Bruselas.

Si la localidad estadounidense sirvió en 1944 para acordar la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), ahora el primer ministro británico pretende impulsar la reforma del sistema financiero para dotarlo de mayor transparencia y mejores mecanismos de supervisión. Inspirador del paquete de medidas del Eurogrupo pese a que Gran Bretaña no es país miembro del euro, Brown ha planteado a sus socios de la UE la necesidad de pasar a una segunda fase en la forma de afrontar la crisis.

El "premier" británico cree que inyectando capital en los bancos no se conseguirá evitar que los inversores vuelvan a cometer los fallos que han llevado a la situación actual. Por ello, recomienda una revisión completa de la forma en la que se regulan los mercados financieros. Entre otras medidas, Brown ha apostado por "sacar a la luz los mercados que ahora están en la sombra" y crear "colegios de supervisores" para vigilar a las entidades que operan en varios países. A finales de año, las 30 principales compañías multinacionales del planeta deberían ser ya revisadas por dichos colegios en lugar de por reguladores nacionales.

Sarkozy se suma a la refundación del sistema

En la misma línea se expresó el presidente francés y de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, que instó al bloque comunitario a asumir el liderazgo en la reforma necesaria del sistema financiero mundial. "Hay que refundar el sistema. Esa refundación debe ser global", dijo Sarkozy. Para ello, propuso celebrar "una cumbre internacional antes de fines de año" en Nueva York, para establecer fechas, objetivos y valores de la reforma.

Como medidas concretas, Sarkozy mencionó acciones urgentes contra los "hedge funds" o fondos de inversión libre, así como contra los paraísos fiscales. "Propongo un sistema muy simple, que ninguna institución financiera escape a la supervisión y a la regulación", afirmó el presidente francés.

Liderazgos al margen, parece que hay unanimidad sobre la necesidad de tratar la cuestión de la crisis al máximo nivel y a la mayor brevedad. La canciller alemana, Angela Merkel, anunció para "antes de finales de año" una reunión de los ocho países más industrializados del mundo (G8) junto a las llamadas economías emergentes para "reforzar el papel del FMI en la vigilancia de las instituciones financieras".

Antes de la segunda fase, la primera

La reunión del G8, sin embargo, no será antes de noviembre. Más inmediata que la reforma del sistema financiero internacional, los 27 socios comunitarios deben decidir si respaldan en bloque las medidas acordadas por los países de la Eurozona. Pese a que el proyecto de conclusiones de la cumbre recoge "el compromiso" de adoptar los "medios necesarios para preservar la estabilidad del sistema financiero", son muchos los Estados miembros que recelan de la inyección sin precedentes de dinero público en apoyo de la banca.

En general, los nuevos socios de la Europa central y oriental salidos del comunismo no ven con buenos ojos la intervención pública y temen que la crisis acabe introduciendo un doble rasero en la aplicación de las normas de libre competencia y ayudas de Estado, prohibidas en principio en el Mercado Común. De momento, el acuerdo se ha pospuesto hasta el jueves por los reparos de la delegación checa, que no está de acuerdo con el redactado del texto.

También deben analizar los 27 la propuesta lanzada este miércoles por la Comisión Europea de elevar la garantía de depósitos en la UE en caso de quiebra hasta 50.000 euros en una primera fase y a 100.000 euros en el plazo de un año, así como reducir a sólo tres días el tiempo máximo para devolver el dinero a los ahorradores.

Vuelve el pánico a las bolsas

Mientras tanto, tras la euforia de los dos últimos días, el pánico ha vuelto a las bolsas. Los temores de una posible recesión mundial han empujado los indicadores a la baja. En Fráncfort, el DAX cedió un 6,49 por ciento, muy cerca del 6,82 por ciento que perdió el CAC parisino. Por su parte, el índice FTSE de la Bolsa de Londres se dejó un 7,16 por ciento. El selectivo español, el Íbex 35, se vio lastrado por las pérdidas de los valores bancarios y cerró la sesión con un descenso del 5,06 por ciento.