Las abejas dictan cátedra
20 de diciembre de 2013En su aparentemente sencillo vuelo de flor en flor, las abejas de miel cumplen un rol fundamental. “Ellas son los más importantes polinizadores y les debemos toda nuestra fruta y la mayoría de los vegetales”, apunta el profesor Dr. Jürgen Tautz, investigador dedicado al estudio de las abejas en el Biozentrum y BEEgroup de la Universidad Julius-Maximilians de Würzburg.
Por eso la alarma ante la drástica disminución de colmenas que se viene registrando desde hace poco más de una década, cuyas repercusiones van mucho más allá de la producción de miel. Al desaparecer las abejas se ven afectadas las especies animales que se alimentan de frutas y semillas, y, a nivel global, hay serias consecuencias para la agricultura y la economía.
Uno de los mayores enemigos vivos de la abeja melífera es la Varroa mite, un parásito que mata a las abejas y que se ha difundido desde Asia a Europa y América. Pero no es la única amenaza. “Las abejas de miel están bajo fuerte presión de parásitos, patógenos, los monocultivos agrícolas y el uso masivo de agroquímicos en la agricultura. También aspectos como el cambio climático y sus consecuencias en el medio ambiente son peligros potenciales para ellas”, explica el experto.
Protegerlas de sus enemigos y conservar la complejidad y variedad del medioambiente, asegurando una buena mezcla de polen como alimento, es la forma de asegurar su futuro.
Genios de la ciencia
Jürgen Tautz creó hace siete años y dirige HOBOS –HOney Bee Online Studies-, un premiado e innovador proyecto de la Universidad de Würzburg donde las protagonistas son las abejas. Se trata de una plataforma interactiva en internet, en la cual se puede observar y aprender de la vida en la colmena. “HOBOS es un proyecto interdisciplinario que demuestra la superposición de campos como la biología, matemáticas, física, informática, química, geografía y otros”, indica Tautz.
Las cámaras que registran la actividad de estas organizadas comunidades pueden ser seguidas online desde cualquier escuela o comunidad. En el sitio web hay también material de aprendizaje multimedia en inglés y alemán, enfocados a distintos niveles educativos, desde el preescolar. Con este material se fomenta la investigación y el desarrollo del pensamiento crítico y la capacidad de análisis. Así también se aprende de la complejidad de los procesos de la vida y aspectos como la comunicación, adaptaciüon y retroalimentación.
Los registros son aptos para el uso de alumnos, investigadores y profesores. Se pueden explorar aspectos de las matemáticas, incuidas estadísticas y geometría, aprovechar material para enseñar historia, los sociólogos pueden estudiar comportamiento, comunicaciones y estructura social, los economistas aplicar modelos de optimización, o los físicos e ingenieros investigar la biónica.
La abeja en la escuela
El modelo sirve de inspiración y proporciona material a educadores de todo el mundo. En Latinoamérica es seguido desde Nicaragua, Uruguay, Brasil y Chile, entre otros, y se ha hecho conocido entre apicultores y ONG. “A través de HOBOS es posible aprender sobre la complejidad y fragilidad de nuestra biósfera y el rol que las abejas de miel juegan en él”, explica Jürgen Tautz.
En Chile, Guillermo Cristi, del Movimiento Apicultural, está dedicado a la educación y generación de “Rutas de la miel” con apiarios de observación y monitoreo. La labor del profesor Tautz, sus estudios y publicaciones sobre las abejas de miel son seguidos de cerca. “Se ve que hay mucho trabajo y observación científica de punta”, destaca Cristi. Entre otras actividades, la ONG chilena está desarrollando programas con escolares en los que organizan salidas a terreno para observar la vegetación y los polinizadores, y trabajan transversalmente el programa dentro del currículo interno de la escuela.
Cristi cree que las autoridades actuales se han preocupado poco del cuidado de las abejas. “Por eso decidimos trabajar con los niños y jóvenes que sí pueden tener la frescura necesaria y la inquietud de aprender a relacionarse de mejor forma con el medio natural y social, de un modo más respetuoso y armónico”, indica.
Cuidar a las abejas es proteger el mundo
“En Chile sufrimos una gran debacle cuando llegó por primera vez el ácaro Varroa Destructor el año 1992. Para 1996, en solo cuatro años, se redujo la cantidad de colmenas a la mitad”, relata Guillermo Cristi. Aunque este parásito se ha vuelto endémico en Chile y está bajo control, otros factores amenazan la biodiversidad necesaria para una sana vida de las abejas. Los bosques retroceden ante el avance de los monocultivos o se construyen poblaciones donde antes había terrenos rurales, disminuyendo la cantidad y variedad de flores.
A esto se suma el uso de plaguicidas que, a juicio de Cristi, “pasan inadvertidos a veces por las autoridades y causan muertes de abejas”. Una buena noticia es que En Bruselas, la Comisión Europea acaba de acordar la prohibición de uso por dos años de tres plaguicidas que provocarían la muerte de las abejas melíferas, lo que puede alertar también a otras comunidades sobre estos químicos ampliamente usados en la agricultura.
“La apicultura y los polinizadores son el puente de unión entre el mundo vegetal y el animal –indica Guillermo Cristi-. Es una excelente herramienta que nos proporciona la posibilidad de observar y comprender el medio ambiente, natural y social, que nos da este súper organismo que es la abeja melífera, un extraordinario ejemplo a seguir, de comunicación y armonía con el entorno circundante”.