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Las “ciudades santuario” de EE. UU.

18 de noviembre de 2016

Con el presidente electo Trump amenazando con más deportaciones, los alcaldes liberales han dicho que los inmigrantes están a salvo.

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USA Chicago Skyline John Hancock Center
Chicago y otras 38 ciudades de Estados Unidos se autoproclaman "santuarios para los inmigrantes".Imagen: picture-alliance/Robert Harding/A. Hall

El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, pronunció un discurso el lunes frente a casi medio millón de inmigrantes indocumentados que viven en la ciudad.

"A todos aquellos que, después de las elecciones del martes (8 de noviembre), estén nerviosos y llenos de ansiedad, les digo que están seguros en Chicago, la ciudad los apoya”, dijo Emanuel. "Chicago siempre será una ciudad santuario”, agregó.

Este discurso se produjo después que el presidente electo, Donald Trump, diera una entrevista por televisión asegurando que deportaría a tres millones de indocumentados de los 11 millones que viven en Estados Unidos.

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Un funcionario de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas arresta a un presunto inmigrante indocumentado en Mableton, Georgia.Imagen: AP

La semana pasada, los alcaldes de varias ciudades grandes, incluyendo Nueva York y Seattle, se pronunciaron contra los planes de Trump con una promesa: que servirán como "ciudades santuario” para los inmigrantes.

¿Qué es una ciudad santuario?

Las ciudades santuario son tan viejas como la ordenanza de San Francisco de 1989, que impide que la policía de la ciudad haga cumplir la ley de inmigración. El número de ciudades bajo este concepto aumentó en la administración de Obama, que se ganó el adjetivo de "jefe deportador” por parte de los grupos pro inmigrantes.

En Estados Unidos es trabajo del Gobierno Federal investigar violaciones de la ley de inmigración. Hay una agencia específica para esto, la Agencia de Inmigración y Aduanas, conocida como ICE. Sólo ellos tienen autoridad para hacer arrestos y comenzar procesos de deportación. Sin embargo, la ICE a menudo pide a la policía local que informe sobre sospechosos de ser inmigrantes indocumentados o que los detengan para que la ICE los interrogue. En otras palabras, se espera que la policía local sirva como los ojos y oídos del Gobierno Federal.

No es así en las ciudades santuario

Studenten in Los Angeles demonstrieren gegen Abschiebung illegaler Einwanderer
Estudiantes inmigrantes protestan contra las deportaciones en Los Ángeles en año 2012.Imagen: Getty Images

No hay una definición legal del término, pero Kemi Bello, portavoz del Centro Nacional de Inmigración, dijo a DW que "para nuestros propósitos, vemos a las ciudades santuario como lugares que limitan la participación de su agencia policial local para ayudar a la ICE a llevar a cabo deportaciones en conjuto”.

En Chicago, por ejemplo, la "Ordenanza de Ciudad de Acogida” prohíbe a la policía hacer cumplir la ley de inmigración. Si arrestan a una persona por robo no se le permite a la policía investigar si es o no un ciudadano estadounidense.

Si esta misma persona detenida por robo estuviera a punto de ser liberada de la cárcel, y la ICE quisiera interrogarla sobre su situación migratoria, la policía de Chicago no gastaría su tiempo en responder a estas investigaciones, siguiendo la ordenanza ciudadana. Cuando el departamento policial de una ciudad santuario se niega a aceptar una solicitud de la ICE para que retenga a un prisionero, no están violando la ley federal. Las solicitudes no son vinculantes, lo que significa que son eso, solicitudes y no órdenes.

En total, el Centro Nacional de Leyes de Inmigración informa que tales ordenanzas existen en 39 ciudades, incluyendo las tres más grandes del país, Nueva York, Los Ángeles y Chicago. Además, cuatros estados (California, Vermont, Rhode Island y Connecticut) y 364 condados tienen leyes relacionadas con la inmigración, aunque hay mucha variedad entre ellos, dice Bello.

Las ciudades santuario "no impiden que la ICE haga su trabajo”, dice César Cuauhtémoc García Hernández, profesor de Derecho en la Universidad de Denver y autor del libro "Ley de Crimigración” del año 2015. Sólo exigen que la ICE cumpla con la Constitución y obtenga una orden antes de detener a un sospechoso, dice a DW.

Ninguna corte ha dictaminado que las ordenanzas de las ciudades santuario sean inconstitucionales. De hecho, la batalla legal podría terminar a su favor. Un tribunal federal dictaminó en octubre que las peticiones de la ICE, no las denegaciones de las ciudades, son ilegales, argumentando que la ICE está sobrepasando su autoridad al pedir a la Policía que detenga a los sospechosos sin una orden judicial, lo cual está prohibido en la cuarta enmienda de la Constitución.

La ley Donald Trump

Las ciudades santuario volvieron a ser un punto central del debate sobre política de inmigración en el período previo a las recientes elecciones presidenciales. En julio del año pasado, una joven llamada Kate Steinle fue asesinada a tiros en San Francisco por un inmigrante indocumentado de México que ya había sido deportado desde Estados Unidos cinco veces. La muerte de la chica se hizo pública gracias al entonces candidato Donald Trump, quien declaró que el asesinato era "vergonzoso y totalmente prevenible”.

En respuesta al asesinato, los legisladores republicanos elaboraron un proyecto de ley que buscaba castigar a las ciudades santuario rehusando el envío de fondos federales si se negaban a cooperar con la ICE, iniciativa que fue apodada "ley Donald Trump” por los demócratas, que sentían que Trump había ayudado a politizar el asesinato de la chica.

Los demócratas lograron bloquear la propuesta, pero Trump prometió en su campaña terminar con las ciudades santuario que "han resultado en tantas muertes innecsarias”.

En las batallas legales, Trump ha amenazado con retener la financiación federal de las ciudades santuario, un castigo que ha prometido cumplir incluso sin la aprobación del Congreso. Ciudades como Chicago podrían perder millones de dólares, que en su mayoría recibe en forma de subvenciones federales para proyectos de la ciudad.

El enfrentamiento aún no ha comenzado. Trump no asume el cargo hasta enero de 2017. Mientras tanto, algunos de los alcaldes más poderosos de Estados Unidos parecen al menos tan resueltos como Trump en su relación con los 11 millones de indocumentados del país.

Autor: Amien Essif