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“Las deportaciones sin previo aviso son inaceptables”

Najima El Moussaoui (VT/EL)27 de octubre de 2015

En el futuro, el Gobierno alemán pretende deportar más rápido y sin previo aviso a las personas a las que se les ha denegado asilo. Marei Pelzer, de la organización de derechos humanos Pro Asyl, critica esta medida.

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Imagen: picture-alliance/dpa/M. Becker

Deutsche Welle: ¿Cómo se lleva a cabo una deportación en la práctica?

Marei Pelzer: Hasta ahora, algunas autoridades habían informado a los afectados de su pronta deportación, con lo cual les quedaba tiempo para despedirse, empacar sus maletas y preparar la salida del país. Con la reforma de la ley de asilo que entró en vigor el fin de semana pasado, ya no se anuncian las expulsiones. Esto es muy brutal para los afectados. La Policía los recoge sin previo aviso, muchas veces en medio de la noche. Apenas tienen tiempo para empacar lo más importante, y después son trasladados al aeropuerto.

¿Cómo afecta esto a las personas a las que se les ha denegado asilo?

Es una experiencia traumatizante y muy difícil, porque se destruyen existencias y esperanzas. Se hace mucho daño a personas que, en parte, ya llevan años viviendo en Alemania: los niños tienen que abandonar la escuela, muchos interrumpen su formación y dejan atrás amistades.

Marei Pelzer
Marei PelzerImagen: Pro Asyl

¿Es deportada la familia completa o hay casos en los que se separa a una familia?

Lamentablemente, muchas veces hay separaciones de familias. La Policía solo se lleva a aquellos miembros de la familia a los que puede localizar. Este tipo de cosas pasan cuando no se anuncian las deportaciones. Detrás de esta medida se esconde una pérfida estrategia de las autoridades. Cuando solo se expulsa a una parte de la familia, se espera que el resto abandone voluntariamente el país.

¿También pueden ser deportados menores de edad sin sus padres?

Si los padres viven en Alemania, no está permitido. En cambio, los menores de edad que entraron solos al país, sí pueden ser deportados. No obstante, debe estar garantizado que sus padres o una persona encargada de la tutela se encuentren en sus países de procedencia.

Los deportados son trasladados en aviones civiles junto con turistas y viajeros de negocio. ¿Cómo nos podemos imaginar esta situación?

Los afectados están sentados en la parte trasera del avión, y son custodiados por agentes policiales. En muy pocas ocasiones los demás pasajeros rechazan subirse al avión, cuando tiene lugar una deportación. El capitán del vuelo tiene la última palabra sobre la seguridad a bordo y decide si lleva a la persona que debe ser deportada o no.

¿También pueden ser deportadas personas enfermas?

En casos extremos, cuando se comprueba que la deportación podría afectar la salud de una persona, está prohibido expulsarla. No obstante, algunas deportaciones son supervisadas por médicos, por lo que, en la práctica, también se deporta a personas enfermas. Los médicos que acompañan a los deportados ganan dinero cuando declaran a una persona apta para viajar.

De acuerdo con Pro Asyl, ¿qué debería cambiar en la práctica de las deportaciones?

Las deportaciones sin previo aviso son inaceptables, y no tienen nada que ver con el Estado de derecho. Por otro lado, creemos que los políticos no han hecho lo suficiente en los últimos años para integrar a las personas con asilo permanente. La deportación debería ser la última opción. En años pasados, el número de deportados osciló entre 6.000 y 8.000 en todo un año. En 2015, tan solo en los primeros seis meses, casi se ha duplicado esta cantidad.

Marei Pelzer trabaja como jurista en la organización de derechos humanos Pro Asyl.