Las FARC confirman fin del cese el fuego unilateral

Al mismo tiempo, el líder de la delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Luciano Marín ("Iván Márquez") pidió al gobierno de Juan Manuel Santos una vez más considerar un cese al fuego bilateral durante los diálogos de paz, o al menos un tratado para la "regularización" del conflicto.

"Con dolor en el corazón, debemos admitir que vuelve la etapa de los partes militares de guerra que nadie quiere en este país", dijo Márquez" a la entrada del Palacio de Convenciones de La Habana para una nueva jornada de conversaciones con la delegación gubernamental.

Santos: “Estamos preparados”

Santos ha subrayado en varias ocasiones que las acciones militares contra la guerrilla no se detendrán hasta una etapa más avanzada del diálogo de paz. El sábado, el presidente colombiano señaló también que su gobierno está preparado para hacer frente a una posible ofensiva militar de la guerrilla tras el fin de la tregua.

Santos indicó además que las FARC cumplieron "con excepciones" el alto el fuego de dos meses anunciado por los propios rebeldes a partir del 20 de noviembre, y que la fuerza pública registró 57 acciones violentas de los rebeldes en ese periodo. "Tenemos que decirle al pueblo colombiano que estamos preparados, que nuestra fuerza pública sabe perfectamente que hemos detectado algunos intentos, todos los intentos que hemos detectado son intentos para hacer terrorismo", dijo Santos durante su habitual consejo de gobierno sabatino en Bogotá.

Un informe de la Defensoría del Pueblo colombiana señala que la guerrilla protagonizó 57 acciones violentas entre el 20 de noviembre y el 17 de enero. En ese periodo, las FARC instalaron artefactos explosivos y minas antipersonales, cometieron homicidios selectivos y se enfrentaron a la fuerza pública en 14 de los 32 departamentos colombianos, según la investigación.

De la Calle: “Ventajas para la guerrilla que no se pueden repetir”

Las FARC piden desde el comienzo del proceso de paz abierto en octubre en Oslo un alto el fuego durante las conversaciones. El gobierno de Santos ha enfatizado en varias ocasiones en que no hará por ahora "concesiones de carácter militar".

El trasfondo es el frustrado proceso de paz con las FARC entre 1998 y 2002, cuando la guerrilla pudo aprovechar una zona desmilitarizada en el Caguán para reagruparse. "El cese el fuego ha significado en el pasado ventajas para la guerrilla que no se pueden repetir", señaló en noviembre el jefe negociador del gobierno, Humberto De la Calle, cuando el actual proceso de paz se trasladó de forma permanente a La Habana. Ambas partes continuaron hoy con las conversaciones en la mesa de diálogo, centradas aún en el primer punto de la agenda, el desarrollo rural.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo