Las tres caras del Zika
11 de marzo de 2016Una reciente investigación, publicada en la revista The New England Journal of Medicine, revela que el virus del Zika podría causar meningoencefalitis. Los científicos franceses encargados del estudio, aislaron el virus del cerebro de un hombre de 81 años, ingresado en estado de coma por una fuerte inflamación cerebral.
El paciente, recuperado después de un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos, volvía de un crucero de cuatro semanas por el Pacífico. Durante ese tiempo no se reportó ninguna incidencia, todo surgió diez días después de volver del viaje.
Este es el primer caso denunciado, pero podría no ser el único. En poco tiempo se ha relacionado el virus del Zika con tres graves cuadros médicos: microcefalia, el síndrome de Guillain-Barré (SGB) y ahora la meningoencefalitis.
Microcefalia, el mal de las cabezas pequeñas
Este trastorno se caracteriza por un desarrollo reducido del cráneo de hasta tres cuartas partes de lo normal. El cerebro de los que padecen esta enfermedad no se expande en su totalidad y por consiguiente la cabeza tampoco lo hace. Sin embargo, esto no conlleva necesariamente un grado de retraso mental; de hecho hay casos que presentan una inteligencia perfectamente desarrollada.
La microcefalia puede producirse en el periodo de gestación o hacerlo durante los primeros años del crecimiento. Los rasgos de la enfermedad se acentúan con la edad debido al crecimiento del resto del cuerpo. Afecciones como convulsiones, limitaciones en el habla, rigidez o parálisis, son otras de las posibles consecuencias. No existe tratamiento alguno para este tipo de trastornos, pero sí se pueden controlar algunos de los síntomas relacionados.
A finales del 2015, el incremento de microcefalia en Brasil alertó sobre la posible influencia del virus Zika en esta malformación que afecta a los recién nacidos.
Síndrome de Guillain Barré, el ataque autoinmune
El SGB es un desorden del sistema nervioso, en el que el sistema inmune ataca a las células del propio cuerpo. Los principales afectados son los nervios, dañando las comunicaciones y produciendo un debilitamiento de todos los músculos. Tomar cosas, mover los ojos, e incluso el tragar, son funciones que pueden verse afectadas. En el peor de los casos, si el daño alcanza el aparato respiratorio la vida del enfermo puede correr peligro.
“Un día mi hijo se dio cuenta de que no podía bajar las escaleras de casa. Estuvo seis meses con una parálisis temporal, para él fue muy duro”, le contó a DW Lisa Buttler, directora ejecutiva de la fundación internacional Guillain-Barré. Como éste, muchos casos se recuperan en su totalidad. Sin embargo, en otros casos los síntomas pueden permanecer para siempre.
El detonante de este síndrome, en su mayoría, se produce tras infecciones digestivas o respiratorias. Los principales tratamientos se centran en aliviar los síntomas y en la rehabilitación. A pesar de los avances científicos, aún se desconocen detalles de este síndrome.
Meningoencefalitis, una inflamación peligrosa
La inflamación simultánea del cerebro y las membranas que lo recubren: esa es la definición de meningoenfecalitis. Está causada por la infección de las meninges y el encéfalo, por un virus o una bacteria, llegando a producir la muerte en algunos casos.
Existen muchos virus que pueden llevar a esta dolencia: La mayoría de ellos son transmitidos por mosquitos, como el virus del Nilo Occidental, mientras que otra gran cantidad de virus, como los digestivos, pueden afectar sólo a una de las dos partes de la cabeza. También otras situaciones límite, como accidentes graves, pueden llevar a este tipo de inflamación simultánea.
Y, ¿cómo llega un virus al cerebro? Tan sencillo como por el torrente sanguíneo o por medio de las terminaciones nerviosas. Ambos recorren todo el cuerpo y terminan pasando por la cabeza. En este caso sólo hace falta un insecto que transmita el virus.
La meningoencefalitis se trata de urgencia, hospitalizando al paciente y aplicando un tratamiento a base de antibióticos o antivirales, en función de las causas de la inflamación.
El virus del Zika tiene en vilo a la comunidad científica. En poco tiempo la expansión de este virus ha adquirido escala pandémica y amenaza cada día con nuevas y graves secuelas. Por ahora estas enfermedades y desórdenes causados por el virus no están confirmadas al ciento por ciento, pero en pocos meses, gracias a los estudios en marcha, saldremos de dudas.