Obama, Sarkozy, Sarrazin

Figaro, de París: “La Casa Blanca tendrá que buscar un nuevo fundamento para sus relaciones con Bagdad. Estados Unidos ha pagado un precio alto. En siete años, unos 7000 millones de dólares fueron gastados en Irak. Con un monto de inversión tan alto, Washington no puede retirarse simplemente del país. 50.000 hombres quedarán ahí estacionados para facilitar la transición. No obstante, el retiro completo no se hará esperar. Obama aseguró que hasta finales de 2011 habrá regresado a casa hasta el último soldado. Sin embargo, la seguridad en Irak sigue siendo un problema grave. Este país es demasiado importante como para ser dejado de lado”.

El ocaso político de Sarkozy

The Times, de Londres: “A largo plazo, Sarkozy pone en juego su ocaso político. Su estrategia de confrontación da a los socialistas un escudo protector en los preparativos de las elecciones presidenciales en 20 meses. Aunque todavía tienen que decidirse por una figura insignia que desafíe a Sarkozy, en las encuestas alcanzan ya la aprobación del 55 por ciento de los votantes. En caso de que en el interior del partido gubernamental crezca la oposición al presidente, los socialistas podrían criticar a un partido gubernamental tan dividido y en conflicto como lo ha sido el suyo propio en los últimos años. Sarkozy tiene que controlar su comportamiento impetuoso y terminar esta campaña (de deportación de gitanos) que sólo daña la imagen de Francia a nivel tanto nacional como internacional”.

Irremediable debate sobre la inmigración

Berlingske Tidende, de Copenhague: “En Dinamarca actuamos con cautela y endurecimos la política de inmigración en 2001 de tal manera que la inversión pudo concentrarse en una mejor integración social y cultural [...] Con su dolorosa historia como trasfondo, en la elite política de Alemania ha reinado la desgana de discutir los lados oscuros de la inmigración. El nuevo libro del conocido socialdemócrata Thilo Sarrazin criticando la inmigración ha causado furor con su punto de vista poco matizado. Demuestra, no obstante, lo irremediable del debate”.

Märkische Allgemeine, de Potsdam: “El experto en finanzas (Thilo Sarrazin) se adentró en el difícil campo de la genética. Ahí ha dado un lamentable traspié y se ha vuelto vulnerable. Debió haberlo pensado. Sin embargo, los socialdemócratas cometerían un error echándolo del partido. Los temas de Sarrazin son la integración, la educación y el ascenso social; es decir, una agenda profundamente socialdemócrata. Ha nombrado sin ambages los problemas de la inmigración en Alemania; muchos, con seguridad también en el SPD, le darán razón en su análisis. Los problemas no desaparecen aislando a quien los denuncia. Tienen que ser discutidos; sobre todo en un partido político”.

mb/dpa
Editora: Emilia Rojas