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Las tropas ucranianas se instalan en una Jersón muy dañada

12 de noviembre de 2022

El presidente ucraniano dijo que antes de huir los rusos destruyeron toda la infraestructura crítica en la ciudad. El suministro de agua está totalmente interrumpido por la acción deliberada de los rusos en su retirada

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Un oficial alerta a los soldados antes de entrar en Jersón, el pasado jueves.Imagen: Ashley Chan/Zuma/picture alliance

La sensación de alivio y la esperanza de una victoria se ven algo enturbiadas en Jersón ante la difícil situación humanitaria que han dejado las tropas rusas en su retirada, aunque la mayoría de los ucranianos celebran la recuperación del control de la ciudad. "Antes de huir de Jersón, los ocupantes destruyeron toda la infraestructura crítica: comunicaciones, agua, calefacción, electricidad", dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, este sábado (12.11.2022) en un video.

"(Los rusos) en todas partes tienen el mismo objetivo: humillar a la gente tanto como sea posible. Pero restauraremos todo, créanme", prometió. Zelenskiy dijo que las tropas ucranianas tomaron el control de más de 60 asentamientos en la región de Jersón. La destrucción dejada en la ciudad empaña las celebraciones de la liberación del único gran centro regional que había capturado Rusia desde el inicio de la invasión del país, hace más de ocho meses.

Las imágenes de sandías, un producto estrella y casi marca de identidad de Jersón, y los vídeos de multitudes de ciudadanos con banderas nacionales marchando por la ciudad liberada han inundado las redes sociales y medios de comunicación. También en la capital de Ucrania, Kiev, donde la recuperación de la ciudad ha sido muy celebrada. Pero muchos ucranianos son conscientes del enorme desafío que tienen por delante. Olga Afanasieva, una habitante desplazada de Jersón, explica a Efe que su principal preocupación ahora es cómo se evacuará a todas las personas que no podrán sobrevivir al duro invierno en esa ciudad tan castigada. "No hay luz, ni agua, ni combustible", añade una compañera.

Un hombre grita entre la multitud alzando una bandera ucraniana.
Celebración en la Plaza de Maidán de Kiev anoche.Imagen: GENYA SAVILOV/AFP

El asesor del alcalde de la ciudad Roman Golovnya explicó asimismo hoy en la televisión ucraniana que la situación humanitaria en la ciudad es "difícil". La falta de agua es el problema más acuciante, ya que su suministro está totalmente interrumpido por la destrucción deliberada de los rusos en su retirada. Pese a ello, han llegado a la ciudad algunos vehículos con ayuda humanitaria, añade. 

Según fuentes del movimiento Resistencia Nacional, unas 15.000 piezas han sido expoliados del Museo de Arte de Jersón y otras instituciones culturales, para trasladarlos a Simferopol, en zona ocupada por los rusos. Además, el portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, Yuriy Ignat, advirtió de que Rusia podría lanzar un nuevo ataque masivo con cohetes. "Se acercan acontecimientos, la cumbre del G20 [los próximos 14 y 15 de este mes]. A ellos (los rusos) les gusta mucho lanzar provocaciones en días como esos", dijo en declaraciones a la televisión ucraniana.

Rusia, por su parte, intentó hoy quitar hierro a la retirada de sus tropas, maniobra que permitirá al mando ruso reforzar otros frentes. En su parte diario, el Ministerio de Defensa de Rusia ni siquiera hace referencia a la retirada. Sin embargo, el parte británico diario lo califica de "fracaso estratégico". La administración instalada por Rusia en el distrito de Kajovka, en la parte de la región de Jersón que se encuentra en la margen izquierda del Dniéper, fue también evacuada hoy a más de 15 kilómetros del río, informó hoy su máximo responsable, Pavel Filipchuk.

lgc (efe/rtr)