Las vacas siguen locas
8 de enero de 2004Los controles se han relajado y las autoridades se empiezan a preocupar. Según los datos manejados por las autoridades sanitarias alemanas, cientos de cabezas de ganado en varios de los estados alemanes, podrían estar ya en el mercado con el consiguiente peligro para la salud de los ciudadanos alemanes.
La Encefalopatía Espongifome (nombre científico de la enfermedad) hizo acto de aparición hace unos años en Inglaterra provocando una gran preocupación internacional y un gran número de reses sacrificadas, que llevó a Inglaterra a, prácticamente, interrumpir sus exportaciones cárnicas. Desde 2003, todas las cabezas de ganado destinadas al consumo estaban obligadas a pasar este control de la enfermedad. Sin embargo, el ministerio de Agricultura detectó que el número de reses controladas no se corresponde con las cabezas de ganado que pasaron por el matadero. Según los datos de la ministra cerca del 0,6% no fueron controladas.
Esto no significa que miles de cabezas se hayan saltado los controles ya que en muchos de los casos se trata de fallos administrativos como direcciones falsas y datos que llegaron con retraso. Pero aún así existen indicios de que cientos de reses no fueron examinadas. En algunos de los casos, la carne ya se encuentra en el mercado con el consiguiente peligro para el consumidor. La ministra de Agricultura mostró su preocupación y adoptó medidas urgentes exigiendo a los ganaderos que proporcionasen los datos de los controles lo antes posible, para evitar una propagación de la enfermedad. Además, ya se ha cursado una denuncia contra los veterinarios responsables de los controles irregulares.
Nuevos avances en la “psiquiatría bovina”
A la vez que en la sociedad alemana saltaba la alarma, en la Universidad de Constanza se impartía una conferencia de un científico peruano, que asegura haber encontrado un posible método de cura para el mal y para otras enfermedades neurológicas como el Parkinson y el Alzeimer.
Edward Málaga Trillo demostró la existencia en los peces de la proteína “Prion”, cuya mutación origina la Encefalopatía Espongiforme. El biólogo peruano intenta demostrar que la proteína no produce la enfermedad en los peces y que a través de una mutación genética, se podría usar en los mamíferos para combatir la enfermedad. El científico aseguró que la proteína de los peces no es compatible con los mamíferos por lo que no debemos temer al contagio.
Durante sus investigaciones, Málaga encontró un grupo de genes que componen la cadena de los peces y que les permite regenerar una gran cantidad de células nerviosas, a diferencia de los mamíferos que sólo pueden regenerar el 5%. Debido a esto, el científico mostró su esperanza de que las investigaciones concluyan en un tratamiento efectivo para enfermedades como el Alzeimer o el Parkinson.
El descubrimiento de un tratamiento para estas enfermedades sería uno de los mayores hallazgos médicos de nuestra época. El Alzeimer afecta actualmente a 22 millones de personas en todo el mundo, produce alteraciones nerviosas que influyen en el razonamiento, memoria y comportamiento. Es la cuarta enfermedad que más muertes causa en nuestro planeta. En cuanto al Parkinson, afecta también al sistema nervioso principalmente a las zonas que controlan la coordinación y el movimiento. El 2% de los mayores de 65 años padece esta enfermedad.