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Lecciones y elecciones

DW WORLD19 de noviembre de 2007

La victoria del ex líder guerrillero Hashim Thaci en las elecciones realizada en Kosovo debe ser un primer paso para la reconstrucción de la zona, opinan editorialistas europeos.

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Hashim Thaci, triunfador en las elecciones de Kosovo.Imagen: picture-alliance/dpa

Sobre la victoria del ex líder guerrillero Hashim Thaci en las elecciones parlamentarias de la región del Kosovo, el Basler Zeitung, de Basilea, opina: “La elección de Thaci daría a Occidente la oportunidad de sacar adelante un compromiso formal que reconociera tanto al derecho legítimo a la autonomía de Kosovo como una garantía, limitada en contenidos y tiempos, a la integridad territorial serbia. Las ventajas de una solución para el desarrollo de la región, aunque parezcan resultado de un consenso superficial, son inmensas. Se necesita una figura fuerte como Thaci, cuya reputación de luchador libertario permanece intacta, para convertirlas en una circunstancia aceptable en Kosovo."

Un desafío monumental

Die Presse, de Viena, se refiere a los retos que le esperan al triunfador de los comicios kosovares: “Ahora se verá cómo maneja Thaci el que será su desafío más importante: mejorar la situación de la población en Kosovo y al mismo tiempo alcanzar la independencia por él prometida. En principio, ambas circunstancias parecen oponerse. Serbia no aceptará impávida perder su provincia y se verá orillada a infligir daños económicos a la menor provocación. La conclusión es que para los kosovares las cosas empeorarán, si bien existe la posibilidad de que algún día la situación realmente cambie para bien."

El fin de las promesas

Desde Hannover, el periódico alemán Hannoversche Allgemeine Zeitung comenta el tema de la siguiente manera : "Los resultados electorales en Kosovo no dejan espacio a dudas. El otrora líder rebelde Thaci podrá avanzar de modo más decidido hacia la autonomía tan largamente prometida por Occidente. Pero la marga participación electoral debe constituir una advertencia para el hombre fuerte de Pristina. Con sonoras protestas y el reciclado de las ofertas independentistas no se reanimará al cansado elector. Han pasado ocho años desde la guerra del Kosovo, y si algo une a la población serbia o albanesa de la zona es que no desea perpetuar por mucho tiempo más la esperanza de que vengan tiempos mejores.”

Administración ineficiente

El Stuttgarter Zeitung, de Stuttgart, manifiesta un punto de vista sumamente crítico al respecto: “La administración de Kosovo por parte de las Naciones Unidas ha sido un episodio costoso e inefectivo en el que han corrido cantidades millonarias sin que se perciban resultados concretos. Esto, claro, con excepción de las ganancias para los excelentemente pagados emisarios de la ONU. La economía no ha dado un solo paso hacia adelante, y los posibles contratistas se alejan pues la falta de un estatus concreto para la zona los despoja de cualquier garantía en la planeación de la infraestructura. Belgrado azuza a la población serbia para que recupere los territorios perdidos; al mismo tiempo, los albaneses de Kosovo se llena los bolsillos mientras la pobreza y el desempleo son parte de la rutina local. La autonomía patrocinada por Occidente al parecer se acerca, pero no será suficiente para solucionar todos los problemas de un día para otro.”