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Legionarios de Cristo piden perdón por el caso Maciel

6 de febrero de 2014

Un día después de que la ONU condenara los abusos sexuales a niños dentro del seno de la Iglesia, los Legionarios de Cristo entonan el mea culpa por los "gravísimos e inmorales actos" de su fundador, Marcial Maciel.

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Imagen: picture-alliance/dpa

Los Legionarios de Cristo expresaron hoy (05.02.2014) "de manera conclusiva" su condena a los actos "gravísimos y objetivamente inmorales" cometidos por su fundador, el sacerdote mexicano Marcial Maciel (1920-2008). En un documento de diez puntos, la máxima autoridad interna de la congregación se expresó, por primera vez de forma pormenorizada, sobre los abusos de Maciel y volvió a pedir perdón por su "incapacidad inicial" de creer a las víctimas.

El texto, aprobado el pasado 20 de enero, fue hecho público hoy con motivo de la renovación de autoridades de la orden y se conoce un día después de que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU condenara en duros términos a la Iglesia por la forma en que manejó el tema de los abusos cometidos por clérigos. Además, hoy se anunció que el sacerdote mexicano Eduardo Robles Gil, nacido en 1952, será el director general por los próximos seis años en sustitución del también mexicano Álvaro Corcuera, que dejó el cargo en 2011 por motivos de salud.

Solidaridad con las víctimas

En el mea culpa, la congregación, reunida en capítulo general extraordinario por primera vez desde 2005, se solidariza con las víctimas. "Queremos expresar nuestro hondo pesar por el abuso de seminaristas menores de edad, los actos inmorales con hombres y mujeres adultos, el uso arbitrario de su autoridad y de bienes, el consumo desmesurado de medicamentos adictivos y el haber presentado (Maciel) como propios escritos publicados por terceros", señala.

La Legión de Cristo fue sometida en los últimos tres años y medio a auditorías y trabaja en la renovación de sus estatutos, como parte de un proceso de renovación ordenado por la Santa Sede y conducido desde 2010 por el delegado pontificio Velasio De Paolis. Los legionarios llegaron a ser una de las congregaciones más influyentes de la Iglesia católica en el papado de Juan Pablo II con 800 sacerdotes y 2.500 seminaristas, además de laicos consagrados. Benedicto XVI ordenó en 2006 -dos años antes de que muriera- la separación de Maciel del ministerio público para llevar una vida de "oración y penitencia", después de décadas en las que las denuncias fueron ignoradas. Sin embargo, nunca se dijeron las causas ni hubo una sanción para Maciel, que para entonces tenía 86 años. Después de su muerte se supo también que había tenido tres hijos con dos mujeres.

Abandono de sacerdotes

Con el documento de hoy, la orden toma definitivamente distancia de su fundador y admite que hubo una "exaltación excesiva" y "visión acrítica" de su figura. En 2010, la Legión de Cristo había admitido por primera vez los abusos y pidió perdón a los afectados. Ahora, reconoció "el largo silencio institucional y, más adelante, los titubeos y errores de juicio" a la hora de informar sobre lo ocurrido.

"Pedimos perdón por estas deficiencias que han aumentado el dolor y desconcierto de muchos", dijeron los legionarios, que reconocieron que en los últimos cuatro años "no pocos sacerdotes" abandonaron la Legión de Cristo por las revelaciones y la manera en que se manejó el escándalo.

MS (dpa/Reuters)