Leopoldina asciende a Academia Nacional de las Ciencias
14 de julio de 2008Alemania tiene desde hoy una Academia Nacional de Ciencias, al estilo de la Royal Academie de Gran Bretaña La o la Académie des Sciences francesa. Ofrecer estudios y asesorías científicas en temas políticos, determinar cuestiones problemáticas que afecten a la sociedad y hacer recomendaciones o brindar asesorías sobre cualquier tema con implicaciones políticas.
Leopoldo I vio nacer a la Leopoldina
La Leopoldina, que desde 1878 tiene su sede en la sajona ciudad de Halle, se fundó en 1652 como primer academia de investigación de las ciencias naturales de Europa; entre los 7000 científicos que han investigado bajo su alero se encuentran 32 premios nóbel. Marie Curie, Albert Einstein, Gustva Hertz, Carl Bosch, Alexander von Humboldt y Johann Wolfgang von Goethe fueron, en su momento, miembros de la Leopoldina, que al momento de su nacimiento era poco más que una iniciativa privada de científicos con espíritu empresarial y tomó su nombre del Leopoldo I, nieto del famoso Fernando el Católico. Leopoldo. Éste, emperador del Sacro Imperio Romano-Germano y así como rey de Hungría, Bohemia y Croacia, la instauró por decreto en 1687 con el nombre de Sacri Romani Imperii Academia Caesareo-Leopoldina Naturae Curiosorum.
El presidente alemán, Horst Köhler, dio el discurso solemne en la ceremonia. "A la Leopoldina la esperan tareas muy ambiciosas", dijo añadiendo "deberá a partir de ahora representar a la ciencia alemana en los foros internacionales y brindar asesoramiento a la política del país; esta tarea es ahora más compleja que nunca". Según el presidente germano, el diálogo entre ciencia, política y sociedad debe ser uno de sus lemas, aparte de que deberá velar por conservar su independencia.
Con el nombramiento de la Leopoldina se pone fin a años de discusiones en los ámbitos políticos y científicos de Alemania: por mucho tiempo todos concordaron en la conveniencia de contar con una academia de ese tipo, pero ¿cuál de las muchas academias científicas debía asumir la tarea?
El actual presidente de la Leopoldina, Volker Ter Meulen, justificó el ascenso de la Leopoldina. En su opinión, todas las naciones cuentan con una Academia Nacional que las representa ante los cuerpos científicos internacionales de cada especialidad. La Leopoldina siempre fue una institución independiente y lo seguirá siendo, explicó Ter Meulen. "No somos una empresa que trabaja por encargo, ni estamos disponibles para resolverle los problemas a un Ministerio, para eso están los correspondientes concejos científicos", agregó puntualizando que en dos de cada tres casos la propia academia decide sus temas. Para la primera etapa siendo en su calidad de academia nacional clima, energía, salud y educación serán sus campos. “No producimos manuales para los políticos, sino que tratamos de orientar de manera crítica a quienes tienen que tomar una decisión, de modo que cuenten con respaldo científico adecuado", declaró también anunciando que la Leopoldina cooperará con otras academias locales como la de Berlín-Brandeburgo y la Academia Alemana de Ciencias Técnicas.
En palabras de la ministra alemana de Investigación, la conservadora Annette Schavan, la nueva academia nacional de Alemania será la número uno en asesoría política científica. Hasta 2010, la nación se hará cargo del 80 por ciento de los costos anuales de la academia nacional, que suman unos cuatro millones de euros.