Liberales eligen a su candidato para reemplazar a Merkel

El 22 de septiembre serán las elecciones generales en Alemania y los partidos políticos empiezan a calentar motores de cara a esa importante instancia, de cuyos resultados depende no solo el futuro de la primera potencia europea, sino en buena parte también el devenir político y económico de la Unión en su totalidad.

Precisamente pensando en ese día, el Partido Liberal (FDP) realizó este fin de semana su cónclave para determinar cuál será su candidato. Y el domingo (10.03.2013) salió humo blanco: Rainer Brüderle será el nombre que postularán los liberales, socio menor de la coalición gobernante, a la Cancillería.

Brüderle, exministro de Economía y actual presidente de la fracción parlamentaria del FDP, fue ratificado por los más de 600 delegados que llegaron a Berlín. El político estuvo hace poco en el ojo de la noticia tras ser acusado de “sexista” por una periodista de la revista “Stern”, quien aseguró haber recibido comentarios subidos de tono por parte del parlamentario liberal.

Discurso acalorado

Los liberales están en mal pie. La última encuesta publicada este sábado (09.03.2013) dice que la CDU de Merkel y sus socios de la CSU obtendrían el 41 por ciento de los votos. El SPD, un 28; los Verdes sumarían un 14 por ciento. Los liberales, en cambio, apenas obtienen un 4 por ciento de las preferencias. Con esas cifras quedarían fuera del Bundestag.

Sabiendo que los números no parecen acompañarlos, Brüderle lanzó un acalorado discurso ante sus camaradas, donde hizo un llamado a no dejarse derrotar por los malos augurios. "Nos pueden golpear o vilipendiar o cualquier otra cosa. Sin embargo, no pueden doblegarnos", afirmó ante el clamor de sus correligionarios.

Brüderle abogó por una nueva coalición de gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y la Unión Cristianosocial (CSU). La otra parte de su discurso fue para atacar a su propio sector. Dijo que la coalición “ha acumulado demasiada grasa socialdemócrata" y aseguró que el FDP se encargará de que el grupo gobernante “no pierda su rumbo”.

En el discurso, de más de una hora, también habló del Banco Central Europeo, de Francia (criticó a su presidente), de Italia, etcétera. Luego Philipp Rösler, recién reelegido presidente de la tienda, le entregó un balón con los colores liberales (azul y amarillo) como símbolo de "todos los goles que va a meter en favor de la libertad y de los principios liberales".

DZC (dpa, Der Spiegel)